Capitulo 11

138 5 3
                                    

La imagen de una sentencia que se mantiene colgando de mi cerebro, una culpa que intento ignorar justificándola como una simple decisión que tome de manera muy apresurada, pero nada jamás justificara el hecho de que como todo ser humano mentí.

Obviamente es algo común, natural para nosotros los seres humanos mentir, pero eso no significa que sea libre de ese pecado, o al menos eso es lo que pienso.

Sin embargo, ¿realmente es solo una cruz en mi espalda?, ¿esta culpa solo esta ahí para atormentarme?, ¿o realmente puede sacarle algún provecho a ese sufrimiento?

Soy un pecador, eso lo acepto, lo he aceptado desde hace tiempo, pero ¿acaso ese titulo solo esta ahí para marcarme como un criminal?

Yo creo que no, ahora no, después de todo lo que he hecho, ¿Qué otra cosa podría hacer?

No voy a permitir que esta sensación me domine y me vuelva una marioneta manipulable por cadenas.

Por Asuna, por Suguha, por Yui, por mis padres y por mí.

Solo yo decidiré como se rige mi vida, avanzare, me equivocare y seguiré.

Me caeré, me levantare, y seguiré para volver a caerme... en eso se basa el progreso, ¿no?

.

.

.

- y no lo olviden, la tarea será enviada a mi correo directamente, debe tener todos los requisitos que les he solicitado y prepárense porque la siguiente clase voy preguntar de que trato su escrito y no quiero estupideces, ¿entendido?, ninguno de ustedes son niños y lo saben, eso es todo, pueden irse, nos vemos la próxima clase –

Con esas bonitas palabras nuestro profesor finalmente abandono el aula, y obviamente apenas lo hizo la mayoría de mis compañeros comenzaron a platicar entre ellos, aun faltaba una hora para salir, sin embargo, desde antes se nos había informado que el profesor iba a faltar, de todas formas envió tarea asique...

Mientras observaba a todos guardar sus cosas y platicar entre ellos el pensamiento de salir a ver si encontraba a Asuna por ahí llego a mi cerebro, pero inmediatamente descarte esa idea, muy probablemente tenía clases y aun si no las tuviera obviamente se debe encontrar con sus amigas o amigos...

Las estúpidas imágenes de idiotas cerca de ella inundaron mi mente y sinceramente me hicieron enojar, solo un poco... pero lo hicieron.

Intente descartar esas ideas de mi cerebro, ser celoso o toxico no seria nada bueno para nuestra relación, ella tenía la confianza suficiente como para permitir mi cercanía con Lizbeth o Silica, o ¿acaso será que no confía en mi y realmente confianza en sí misma?

Digo... tal vez piensa que ninguna es tan bella como para seducirme...

"no es una mala teoría ¿no?, Silica es el típico cliché de hermanita pequeña adorable enamorada de su Onii-chan y Lizbeth tiene sus encantos no lo niego... pero obviamente palidecen en comparación con la belleza de mi dama, sus apetecibles labios rosados, su brillante cabello, sus grandes ojos cuya mirada cálida me derriten, su figura digna de una modelo de categoría esculpida por dioses, sus largas piernas, su blanca piel, sus rasgos tan delicados como una princesa, pero su valor digno de una guerrera, cintura de reloj de arena, su para nada pequeño pecho que siento que atrae mi mirada siempre que puede, su gran y redondo... ok ahora sí que parezco pervertido... ayuda..."

Abandonando mi hilera de pensamiento que poco a poco empezaban a ponerse mas obscenos, centre mi atención nuevamente en mi entorno.

La mayoría de los alumnos ya se habían ido, y como de aquí me iba directamente al trabajo no tenía prisa realmente.

PecadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora