Capitulo 9

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(POV) Kazuto

Mi motocicleta avanzo rápidamente entre las calles de la ciudad, la chaqueta negra que traía puesta se ondeaba fuertemente debido a la potente velocidad a la cual me estaba moviendo gracias a mi motocicleta, los rayos del sol se reflejaban en el visor de mi casco igualmente de color negro.

Finalmente, y después de unos cuantos minutos de movimiento fui capaz de vislumbrar mi destino actual, razón por la cual comencé a disminuir la velocidad hasta llegar al lado de mi objetivo actual.

Pocos minutos me tomo estacionarme y entrar en el edificio al que ahora tenía que ir.

Una parte de mi interior se sentía algo disgustada por mirar nuevamente estos pasillos blancos que me traían unos recuerdos no tan agradables, mientras caminaba por estos pasillos fui capaz de notar como algunas enfermeras, doctores y pacientes me daban una leve mirada, lo cual debía suponer como obvio debido a lo resaltante que era mi ropa oscura comparada con los colores blanco y celeste que portaban sus uniformes y batas.

Aun así, no intercambie miradas con nadie, simplemente seguí con mi camino, me tomo unos pocos minutos más hasta encontrar la habitación reservada para mí.

Tranquilamente me pare frente a la habitación, usando mi mano derecha golpe levemente la puerta para seguidamente escuchar una respuesta del otro lado.

- pase –

"esa voz... ¿realmente tienes tan mal sentido del humor Kikuoka?" pensé mientras abría la puerta.

- con su permiso – dije mientras entraba.

Lo primero que pude reconocer fue a la persona que había hablado, una mujer alta de cabello castaño opaco y unos ojos miel, aparte de su atuendo habitual de enfermera y sus gafas.

- buenas, un gusto volver a verte Kirigaya-kun – me saludo la enfermera.

"Si Kikuoka se dedicara a la comedia sin duda se moriría de hambre" fue el pensamiento fugaz que recorrió mi cabeza.

- el gusto es mío Aki-san – fue mi respuesta inmediata, al mismo tiempo que me inclinaba levemente.

Casi al instante fui capaz de sentir como una mano, tocaba mi cuerpo de una manera algo "peculiar", principalmente debido a la zona trasera que estaba tocando.

Me fue imposible el no sentirme incomodo, pero me forcé a no demostrarlo, asique con una mirada inexpresiva me enderece y permití que comenzara a tocar mis brazos y hombros.

- ¿oh?, realmente estas bastante más musculoso, ¿haces mucho ejercicio? –

- un amigo mío trabaja en un gimnasio, asique voy con bastante frecuencia – respondí con una voz inexpresiva.

- ¿Qué tal tu alimento? – ella pregunto.

- actualmente comencé una dieta – le respondí.

- ya veo –

- ¿asique el burócrata de los anteojos la arrastro en esto? – pregunte.

Finalmente ella decidió soltarme y retroceder unos pasos.

- sí, el burócrata de los anteojos me conto un poco, me dijo que ibas a investigar una red para ellos, aunque no ha pasado un año desde que estuviste hospitalizado aquí, que mal – ella comento.

"gracias por el recuerdo Aki" pensé con algo de molestia ante el comentario.

Debido al supuesto riesgo que podía llegar a representar Death Gun para mi salud, Kikuoka y la división virtual en general tomaron la decisión de comunicarse con el hospital en el que estuve hospitalizado durante SAO y hacer que me monitorearan desde ahí, como una especie de seguridad adicional.

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