Amor Vampiro® (Zailene)

✔Siguiendo mi vida✔

Sigo con mis compromisos, entrevistas, sesiones de fotos y la promoción de la nueva película que hace poco termine de rodar, es algo agotador pero es mi trabajo y me encanta, llamo a Ryan para quedar, él está libre así que vamos a tomar algo.

Creí que vendría solo pero me llamo para decirme que había conocido a alguien y que si la podía llevar, le digo que sí y voy a donde quedamos, me está esperando pero no veo a nadie, está solo, frunzo el ceño confundido, luego me acercó.

—¿No ibas a venir con alguien?—digo

—Y vengo con ella—dice Ryan mirándome raro—Está aquí a mi lado—

—¿Dónde?—pregunto mirando a mi alrededor

—Estás ciego o que—responde Ryan algo molesto

No veo a nadie ni a un lado ni a otro, me está tomando el pelo o es que ella es invisible, lo que es imposible, así que debe ser la primera opción, debí imaginarlo viniendo de él.

—Se llama Shey—dice Ryan

Ella se acerca y siento que me dan un beso en la mejilla, no la veo pero finjo verla, suerte que se actuar, así que la saludo de igual modo. Miro a Ryan y lo veo sonreír, creo que le gusta la chica o eso me parece, yo no soy experto en temas de amor, estoy soltero.

Me las ingenio para poder mantener conversación con Shey, es difícil hablar con alguien que no está pero decidí seguirle el juego a Ryan porque no quiero escucharlo luego, por suerte soy actor y se manejarme en situaciones así. Toda la noche fue bien pero agotador, regreso a casa, dejo las llaves en la mesa del sofá y subo a mi habitación, siento como alguien me mira y me pide que le mire, él o ella me dice que de ahora en adelante la veré, entonces veo frente a mí a una hermosa mujer, es bastante atractiva y con un aspecto exótico.

Se presenta como Shey y me doy un bofetón mental por desconfiar de Ryan, ella era la mujer que estaba con él pero no entiendo porque antes no la veía y ahora sí, no tiene sentido alguno, es muy raro, sin embargo demasiado estoy casando como para ponerme a pensar en ello, luego Shey se va y me meto en la cama.

Ha sido un día largo, tan pronto cierro los ojos vuelvo a soñar con la mujer sin rostro, ambos pasamos tiempo juntos, yo no dejo de sonreír, ella me hace feliz, me siento bien a su lado pero entonces me despierto, parecía tan real que me entristezco al darme cuenta de que no es..., de que solamente es un sueño, aunque ojalá fuera real, miro el reloj y marca las nueve de la mañana.

Me levanto y voy a ducharme, me quedo un rato con los ojos cerrados, lo que paso anoche fue muy raro, no tiene sentido, creo que me estoy volviendo loco, entonces escucho a una voz decir: "No te estás volviendo loco", me sobresalto y miro a mi alrededor en busca del dueño de la voz pero no había nadie, definitivamente creo que me estoy volviendo loco.

Salgo de la ducha y me visto con algo cómodo, hoy solo tengo una entrevista y una comida de trabajo es un día bastante tranquilo, lo cual agradezco después de la pesadilla que fue ayer, la mañana la tengo para mí, así que salgo a correr, me gusta hacer ejercicio, me relaja.

Regreso a casa, me doy una ducha rápida para luego vestirme, no quiero ir a la comida oliendo a sudor y menos siendo por trabajo, debo verme con buen aspecto, no como un desaliñado. Me gusta llegar temprano, ser impuntual no da buena imagen, por eso evito serlo, salvo cuando no queda más opción.

La comida fue muy bien, si todo me sale como lo tengo planeado seré la nueva imagen de una famosa e importante marca de ropa, luego voy a la entrevista. Me hacen todo tipo de preguntas las cuales respondí sin problemas hasta que llegan al tema del amor, me pongo algo nervioso pero soy un profesional y contesto.

Cuando termina salgo a caminar todavía no quiero volver a casa, me gusta sentir el aire en la cara y por alguna razón prefiero estar fuera, hoy quiero llegar tarde. No tengo destino fijo, quiero perderme por unas horas, sin que me reconozcan, sin que me pidan fotos o autógrafos, solo ser uno más, una persona normal.

Con eso en mente me escabullo entre la multitud y camino a un callejón solitario, no quiero que me vean camuflarme pero entonces escucho ruidos a mis espaldas, mierda, mierda, debí elegir otro lugar. Me giro y veo a un hombre de mi misma estatura más o menos, no tengo nada en contra de ellos pero se ve que es un mendigo, corre hacia mi y me tira al suelo. Trato de enfrentarlo pero no puedo, es más fuerte de lo que imagine, me golpea varias veces y se me nubla la vista, entonces el hombre me coge por una pierna y me arrastra, quiero pelear pero no puedo porque pierdo el conocimiento.

Lo que paso después no lo recuerdo con exactitud, aunque si recuerdo escuchar voces, se que al menos uno de ellos es el líder o eso me parece porque usa un tono autoritario, me doy cuenta que son cuatro personas. Al cabo de un rato noto que me tumban en una cama, entonces el que da ordenes: "Le dejaremos aquí hasta que despierte. Luego lo llevaremos con él pero recordad que tiene más fuerza de la que aparenta", después escucho una puerta cerrarse, estoy solo.

Trato de levantarme pero mi cuerpo no me responde, es como si fuera un extraño en mi propio cuerpo, como no puedo hacer nada me relajo, por lo que les escuche a los hombres tardaré un rato en reaccionar.

Después de lo que parece una eternidad por fin puedo moverme, como había supuesto estoy en una cama, me levanto y siento escalofríos, no sé porque pero tengo un mal presentimiento. Cuando creo que no puede ir a peor un hombre con el rostro tapado entra en la habitación, me ordena levantar las manos, me pone unas esposas de plata, nunca las había visto de ese material, luego me empuja y salimos fuera.

Me conduce hasta un comedor con una amplia mesa, hay alguien sentado en ella, nos quedamos solos y extiende el brazo indicándome que tome asiento, lo hago porque siento que ese hombre es peligroso. Lo examino sin que se note mucho, tiene aspecto inglés y con clase, casi parece de eses nobles de la edad media, su mirada es fría, dura y penetrante.

—Me llamo Niklaus—dice el hombre y se ríe—Zac verdad—

—Lo soy, ¿cómo sabes mi nombre?—digo algo arrogante

—Tienes carácter, me gusta—dice Niklaus

—¿Qué quiere?—pregunto

—Bueno eso no es importante—responde Niklaus y bebe de su copa—Te imaginaba más musculoso, tu hermano parece más fuerte que tú—

—Yo no tengo hermanos—digo

Él se ríe a carcajadas y vuelve a beber de su copa, luego se levanta, este tipo me pone de los nervios pero sé que no puedo con él, por ahora no puedo hacer nada, además siento curiosidad por lo que acaba de decir, no tengo ningún hermano, jamás olvidaría algo así, sería un mal hermano si lo hiciera pero estaría bien tenerlo, ya fuera mayor o menor.

Niklaus se acerca a mí, a tan poca distancia se ve más intimidante, sin duda tiene aspecto de noble inglés, pone su nariz en mi cuello y siento escalofríos, es repulsivo. Se aparta y sus ojos son rojos, además tiene unas extrañas venas bajo sus ojos, a nadie le pasa eso ¿quién es este tipo? Después veo que sus colmillos son más largos de lo normal.

Entonces me levanta de un golpe y me clava los colmillos en el cuello, sien como me desgarran la piel, es un dolor agudo y lacerante, luego succiona mi sangre, no es humano ¿qué clase de criatura es? Intento soltarme pero me tiene bien agarrado y poco a poco mis fuerzas se esfuman, todo se vuelve completamente negro para mí.