COLDHEARTED [SUPERCORP -EDICIÓN]

Capítulo IV: Era tiempo de marcharse.

Re editar este capítulo con la canción de Taylor de fondo me ha hecho llorar demasiado. Les recomiendo leer el capitulo con la siguiente canción:

Ese viejo y conocido dolor en el cuerpo,
los chasquidos en las mismas pequeñas grietas,
en tu alma
sabes cuándo es la hora de marcharse.

El tiempo se congela, la respiración se detiene en cuanto sus brazos rodean mi cuerpo. Las pocas personas que deambulan a esa hora pasan de lejos ignorando nuestra acción (Un simple abrazo) ignorando el hecho que aquella acción es todo lo que mi alma quebrantada requería es algo inexplicable de describir pero puedo jurar que el alma de Lena se acopla a la mía de manera perfecta que se formó desde hace años con el roce de nuestras manos, esa conexión estaba lejos de ser una conexión sexual, no, era más complicado que ello quizás considero que nuestras almas conectaron para la eternidad.

Al separarme desvió la mirada al asfalto para evitar que Lena se percaté de las lágrimas que escaparon con su acto, odio con todo a la persona estúpida que fui en el pasado ¿Por qué me marché? Es la pregunta que perturba mi mente; de hecho hace un par de horas me puse a pesar en como seria la vida si no hubiese sido tan cobarde con Lena o en mis acciones; quizás la persona que estaría comprometida con Lena fuese yo o quizás ambas hubiésemos tenido una triste historia de amor pero de algo si estoy segura: estaba cansada de ser una cobarde.

Soy una cobarde porque preferí huir antes de enfrentar el problema, soy una cobarde porque preferí odiar antes que amar, soy una cobarde porque preferí ignorar antes que escuchar la verdad, pero sobre todo soy una cobarde por dejar de creer en mí por la opinión de los demás.

—Kara puedes hablar conmigo —Negué con la cabeza antes de acomodar mis gafas —Esta bien no te obligare, pero dime la dirección de tu casa para poder llevarte a ella —Dijo y fue entonces que desee en ese momento que mi cerebro se conectara a mi boca para que dejase de meterme en vergüenza.

—No quiero irme a casa —Confieso tímidamente —, Realmente aun no me hago a la idea de volver a verte y sé que dentro de un par de horas cuando el sol salga simularas que no me conoces para seguirme odiando por lo que paso aquella vez —Añadí bajo la mirada de Lena —solo déjame guardar estos momentos por unos minutos más —Dije sintiendo la vergüenza recorrer todo mi cuerpo. Lena por su parte no dijo nada simplemente tomo mi mano para empezar a caminar hasta su auto que para mi sorpresa era un auto sencillo que cualquier ciudadano promedio tendría y no una mujer dueña de media industria.

El ruido del motor me regresa a la realidad, el auto empieza a moverse y estoy por decir algo cuando Lena niega constantemente —No digas nada simplemente quiero enseñarte algo —Fue lo único que dijo antes de empezar el viaje, la luz es tenue en el interior del auto y era lo único que lograba detallar el perfil de Lena desde mi asiento , luego de un par de minutos la curiosidad se hizo presente al cruzar el límite de la ciudad probablemente Lena estaba dispuesta a su venganza quizás asesinarme para posteriormente enterrar mi cadáver donde nadie pueda encontrarlo —Lena si piensas matarme o algo por todo lo que paso te aseguro que debes pensarlo —Divagué al notar como Lena se adentraba en un camino de tierra —, Tu no quieres matarme — Divagué sin percatarme que el auto ha detenido su marcha.

—Kara no pienso matarte —Suspiró de alivio, la poca luz que se cuela en el vehículo permite que aprecie la leve sonrisa que se forma en su rostro —Este lugar ha sido el único que he amado desde que me mude a esta ciudad — Estoy por hablar cuando Lena me interrumpe gentilmente para invitar del auto con ella, al salir del auto mi boca se abre de inmediato de asombro al observar la maravillosa vista que tengo ante mi (Antes de Lena claro está) —Te ha gustado —Afirma antes de caminar al borde del acantilado.