Mirame a los ojos

Desahogo

Pasaron los meses y todo volvió a como era antes o eso era lo que el médico creía.

Ace seguía con sus clases en la universidad y el con sus quehaceres normales como médico de la familia Newgate e investigador. Hasta esa noche.

Todos los años el gran empresario y filántropo Edward Newgate celebraba una gran cena de navidad en su mansión para amigos, inversores etc...

Esa noche estaba especialmente cansado y después de cumplir sus obligaciones, charlar con los invitados decidió retirarse a su habitación, ya era tarde y nadie notaría su ausencia.

Cuando andaba por los pasillos lo escucho, venía de la habitación de Ace. Con el ruido de la fiesta no estaba seguro de que sus oidos estuviesen el lo correcto así que se acercó a la puerta esperando no ser escuchado. Entreabrió cuidadosamente y allí lo vio.

Ace estaba de espaldas, su cuerpo subía y bajaba, unas manos agarraban su cadera haciéndolo subir y bajar con ansia. Los gemidos inundaban la habitación, mientras los dos hombres unían su cuerpo en uno sin saber que eran observados.

Marco se alejó de allí cerrando la puerta sin creer lo que había visto. El cuerpo de Ace siendo penetrado por otro hombre. Sabía que no tenía derecho a estarlo, pero por dentro los celos le comían. Pensar que el joven estaba teniendo sexo con otro hombre que no fuese el. Cuando el fue quien le rechazó, aunque pensó que había conseguido dejar esos sentimientos atras, no podia dejar de ver esas imágenes en su cabeza.

Apretó el puño y lo estampo contra la pared. La mano empezó a sangrarle pero su enfado no le dejó notar dolor alguno.

Unas horas antes en la fiesta...

-Mira quien esta aquí, si es puño de fuego Ace.

Ace miró al joven que se acercaba con una sonrisa sarcástica en los labios. Traje blanco, camisa negra y una corbata blanca con motas negras, su estilo siempre tan marcado. El traje hecho a medida marcaba sutilmente las formas de su cuerpo. En la mano sostenía una copa y en sus dedos se podía leer claramente la palabra DEATH.

-Pensaba que el cirujano de la muerte no tenía tiempo para estas fiestas.

-Bueno a veces sabes lo insistente que puede ser mi tío y es difícil decirle que no. Además alguien me chivó que un ardiente joven estaría en la fiesta y no pude resistirme a venir.

Los dos jóvenes se miraron con picardía y rieron.

Se conocían desde hacía años, al fin y al cabo ambos tenían muchas cosas en común, dos huérfanos adoptados por familias poderosas y encerrados en la oscuridad de su interior. Aunque se había visto en contadas ocasiones la conexión que les unió desde el primer momento era obvia.

-Que tal los estudios de política? Serás un líder del mañana?

-Dejate de tonterias sabes que todo eso son chorradas que dicen los viejos.

El otro joven rió.

-Y tu que Law? Como va eso de ser un prodigio de la medicina? El cirujano más talentoso de todos los tiempo dice la prensa. Menos mal que solo unos pocos sabemos tu pasado no?

El pecoso le miró con picardía mientras el pelinegro le echaba una mirada retadora.

La conversación fue subiendo de tono poco a poco. La atracción era palpable.

-Entonces cuando decias que me ibas a enseñar tus "nuevos" conocimientos de medicina?

Ace cogio la corbata de Law y lo atrajo hacia sí.