Mierda, está sangrando demasiado... Por qué le costaba tanto controlarse?- pensó
Sus pasos le llevaron a la cocina donde después de lavarse la mano empezó a revolver los armarios buscando el botiquín.
-Donde cojones está el botiquín cuando uno lo necesita?
Alguien entraba en ese mismo momento riendo por la puerta.
-Mira quien tenemos aquí. Que hace el gran Marco registrando mi cocina?
-Tss Thatch donde tienes el maldito botiquín?
Thatch al ver la mano del rubio sangrando miró sorprendido y sacó rápidamente el botiquín de los armarios cercanos a los fogones. Cogió la mano del médico y echando alcohol hizo gritar a este.
-Era necesario?
-Habría que desinfectar la herida no? Pensaba que eras un hombre no un niño llorón.
-Tampoco te costaba ser un poco más delicado.
-Yo solo soy delicado con la comida. Me vas a contar cómo te has hecho eso o necesitas que te "desinfecte" un poco más la herida?
-Digamos que me tropecé y me di contra una pared.
-A saber que te hizo esa pared- empezó a reír Thatch haciendo que sus carcajadas resonaron por toda la cocina.- Bueno ya esta.
Marco miró su mano vendada y agradeció que Thatch no hiciese más preguntas.
Se despidió y alejó hacia la fiesta que aún seguía en el salón principal, ya no tenía sueño, la imagen de Ace con otro no se le quitaba de la cabeza. Al llegar al salón cogió una copa y se dirigió al balcón. La noche estaba despejada, la brisa era cálida y las estrellas brillaban haciendo del cielo una vista envidiable, pero los pensamientos no le dejaban disfrutar de las vistas.
-Pensaba que ya te habías retirado.
El mayor poso la mano sobre el hombro del rubio.
-Al final he decidido quedarme un rato más.
-Así me gusta, que te estás volviendo un viejo aguafiestas.
-Sabe que usted no debería excederse...
Edward rió.
-Hijo el día que yo muera se acabará el mundo, así que tranquilo. Cambiando de tema, tengo una sorpresa para tí.
El rubio le miró inquisidoramente.
-Hay una conferencia en Copenhague y creo que necesitas desconectar, el joven doctor Tony Tony Chopper será uno de los ponentes estrellas.
Marco le volvió a mirar con desconfianza.
-Dónde está la trampa?
-Bueno, puede que ya que estas allí tengas entretenimiento extra.
-Hacía mucho que no me incluía en uno de sus planes...
-Ace ya se puede cuidar solo, y tu eres uno de mis hijos más valiosos, no te iba a dejar en la recámara para siempre.
-Entonces qué necesita que haga?
Edward miró a su alrededor poniendo atención en que nadie les escuchase.
-Por ahora es mejor que no sepas nada, Thatch te pondrá al corriente en cuanto llegueis.
Marco asintió y siguió bebiendo en silencio.
El vuelo salía a las 7am y Thatch aún no había aparecido... Donde leches se había metido?- pensó Marco mirando la hora, eran las 6.45 y la cola de pasajeros estaba apunto de terminar de embarcar.
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Mirame a los ojos
FanfictionUn solitario joven enamorado de un imposible. Un médico que no quiere admitir sus sentimientos. El deseo de la juventud, celos, dudas. Podrá Marco ignorar lo que siente por el joven Ace o caera en su ardiente pasión? Marco x Ace, Law x Ace