Mirame a los ojos

Redención

El mundo daba vueltas, notaba el tacto frío del suelo contra su cuerpo mientras un dolor punzante le subía por la cara. Apoyó la mano en el suelo e intentó levantarse mientras alguien le cogía del brazo ayudándolo a incorporarse.

-Pero que coño te pasa?
Law agarraba su mandíbula con una mueca de dolor en los labios. Sabo aún sosteniendo su brazo miraba desconcertado a Marco. El mayor agito su cabeza.
-Me disculpo estaba medio dormido y no se porque lo hice.

El cirujano cerró los ojos un momento y agito la cabeza en señal de aceptación.
-Venía a hablaros de los resultados de la operación pero si no se me desea aquí mejor me voy.

Sabo agarrándolo de nuevo por el brazo lo paró en seco.
-Déjate de niñeces, por favor. ¿Cómo está Ace?
-Vale, vale. Ace se encuentra en la UCI, la operación ha sido un éxito, aunque intentó dejarnos un par de veces conseguí que se quedara conmigo.-miró con autosuficiencia al rubio.

Marco apretó los dientes ante la última frase pero se limitó a decir.
-¿Cuándo podremos verlo?
-Cuando sea transferido a planta.

El pelinegro dio por acabada la conversación y se fue aun frotándose la mandíbula que empezaba a cambiar de color.

Sabo se acercó a Marco y dejó su mano caer sobre el hombro de este. Miro al techo aliviado y empezó a hablar.
-Menos mal que está bien, si hubiese muerto...-respiró y decaído continuo- fue mi culpa, le dispararon por mi culpa.

Marco más calmado se sentó y miró al joven.
-Mejor que dejemos todo esto a un lado y esperemos a que despierte. ¿Cuánto tiempo he dormido?
-Unas horas, ¿por qué le pegaste a Law?

Marco miró a otro lado avergonzado, que hacer, decirle la verdad, buscar una excusa. Estaba demasiado cansado ya de todo, casi pierde a un compañero y al amor de su vida. No es que conociese a Sabo realmente, pero qué más daba si se lo contaba a un desconocido. Respiro hondo y abrió su corazón.
Cuantos detalles dio o si dijo algo que racionalmente hubiese omitido, no estaba seguro. Sabo empezó a reír cuando llegó la parte del puñetazo.
-Bueno y eso es todo, tampoco es para reírse.
-En resumen alguien está un poquitín celoso.
Marco volvió a sonrojarse.
-¿Y ahora que vas a hacer?
-No estoy seguro.

Edward apareció por el fondo del pasillo mesándose el bigote.
-¿Alguna noticia de Ace?
-La operación ha salido bien, permanecerá en la UCI hasta que puedan subirlo a planta.
El viejo suspiró aliviado.
-Menos mal, una buena noticia no nos vendrá mal.
-¿Qué ha pasado con la Operación Flamenco negro?
-No tengo ni la más remota idea- y se dejó caer en la silla abatido- lo último entendible que dijo Robin, fue algo como, "Mierda, mierda, mierda, nos están hackeando los canales de comunicación", después de eso la llamada empezó a dar saltos y se cortó. Estoy demasiado mayor para estas nuevas tecnologías.- miro al techo resignado y respirando hondo continuó- supongo que Jozu me llamara cuando pueda si no lo han matado.

Sabo empezó a mirar en el móvil ansioso, pero después de unos minutos desistió.
-No consigo establecer comunicación con nadie en la Operación, estamos ciegos.
-Entonces solo nos queda esperar, ¿quien quiere un café?- Marco se levantó y con las manos en los bolsillos salió del hospital en busca de la cafetería más cercana.

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¿Donde estaba? ¿Por qué notaba todo tan pesado? -auch- una mano apoyada en su torso le paró su intento de incorporarse.

-No te muevas o tendré que volver a meterte en el quirófano.
-¿Law?
-Si querías volver a verme solo tenias que haberme llamado, no hacía falta que te dejarás meter un balazo.
Por la cabeza de Ace empezaron a pasar recuerdos de lo sucedido y con las pocas fuerzas que tenía le pegó un puñetazo en el hombro al cirujano.
-Si hubieses aparecido esa noche esto no hubiese pasado!

Law miró cabizbajo al suelo.
-Lo siento.
-¿Por qué no viniste?
-Porque yo no te mande esos mensajes.
-!Venían de tu teléfono!
-Es más fácil de lo que crees hackear un móvil, o eso me han dicho los Mugiwara. Intenté llamarte cuando me enteré pero ya era tarde.
-Honestamente estoy un poco confundido con todo esto, porque iba nadie a secuestrarme a mi, pensaba que Padre había dejado de meterse en negocios turbios. Además por que yo, no tengo ningún poder.
-A veces eres más inocente de lo que creía. Eras solo una marioneta, una moneda de cambio. Todo esto es culpa mía, desde que mi tío murió han hecho lo que han querido en la familia. Y cuando me di cuenta de lo que tramaba Doflamingo a pesar de haber conseguido la ayuda de los Mugiwara llegue tarde para pararlos.- puso la cabeza sobre sus manos empezó a llorar de rabia.

Ace no entendía ni la mitad de la historia pero tampoco le importaba mucho, levantó la barbilla de su amigo y acercando su frente a la del cirujano le miró con intensidad a los ojos.
-No importa que haya pasado, estoy vivo gracias a ti, así que deja de revolcarte en la mierda.

Law levantó la vista y le dio una media sonrisa.

-Siempre sabes que decir. Deberías descansar, te queda mucho para recuperarte.

Se levantó de la cama y obligando a Ace a tumbarse que se quejó de dolor en el proceso, le subió un poco la dosis de morfina para que volviese a dormir.
Law se acercó a una enfermera.

-Prepara lo necesario para trasladar al paciente a planta.

Esta asintió mientras Law se alejaba de vuelta a la sala de espera.

Marco bajo la mirada al verlo llegar por el pasillo. Law dirigiéndose a Edward empezó a hablar.

-¿Hay noticias sobre la Operación?
-Las comunicaciones se cortaron, ninguna noticia por el momento. ¿Cómo está Ace?
-Su hijo se encuentra en buenas condiciones. En breve será trasladado a planta en una habitación privada,necesitare de dos de sus hombres como protección, no se sabe quién puede estar infiltrado.
-Sin problemas, yo tampoco quiero que le ocurra nada.
Edward se levantó y se dirigió a la sala de reuniones en busca de sus hombres.
-¿Ha despertado?
-Si, está dolorido y cansado pero se recuperara.
-Menos mal, muchas gracias por salvarlo- dijo Sabo mientras se levantaba a abrazar a Law.
Marco permanecía sentado sin decir palabra mientras sorbía su café.
-Voy a intentar volver a contactar con Koala, vuelvo en un rato.- y Sabo dejó a los dos médicos a solas.

Law se sentó en una silla cercana, y pasando la mano por su pelo suspiro.

-Lo del puñetazo sobraba.
-Fue inconscientemente, lo siento.
-Los celos no quedan bien en alguien tan mayor.
-¿Como sabes que son celos?
-Mi relación con Ace es puramente platónica, nos tenemos un cariño el uno al otro y somos amigos desde hace tiempo. Que follemos no significa que seamos pareja o que haya algo más, y por ende Ace me cuenta de vez en cuando sus problemas.- Law miró con condescendencia al mayor.
-No es lo que tu crees.
-¿Qué crees que creo?
-Déjalo, no lo entenderías.
-A veces dejarse llevar y no comerse la cabeza causa menos problemas. Y deberías dejar de pensar en Ace como un niño, hace mucho que dejó de serlo.- y poniendo las manos sobre sus rodillas Law se levantó alejándose hacia Edward y sus hombres que se acercaban por el pasillo.

Marco solo podía pensar una cosa- tierra trágame.