REDEMTION

CAPÍTULO 4 "ANTECEDENTE"

Otro domingo... otra semana terminada, es mi día libre y quiero ir al hospital para verla, jamás creí aborrecer un día libre.

Vamos, me quedo encerrado en ese hospital tanto que bien lo único que me diferencia de esos locos es que yo si puedo andar por donde me plazca, eso y mi uniforme azul.
¿Cómo terminé ahí?

De pronto mi vida sólo es Redemtion, salgo diariamente a las 6 a.m. Para llegar puntual a las 6:30 a.m. dejar mi motocicleta en el estacionamiento y cambiarme para comenzar mis labores. La rutina de siempre, el horario continuo, la misma basura de almuerzo, recorro los mismos pasillos, los medicamentos de cada día. ¿Realmente soy diferente a ellos? ¿Sólo me diferencia una puerta?

Regreso a casa, enciendo la T.V. sin tomarme la molestía de verla la mayoría de las veces, mi cena siempre es comida enlatada o de alguno de los restaurantes de paso porque jamás fui bueno en la cocina. Tomó un baño, apago la T.V. y me voy a dormir.

¿Cómo es posible que jamás me haya dado cuenta?

Mi vida es monótona, otros al menos se embriagan entre semana y los domingos dudo mucho que se queden en casa.

¿Cómo terminé en Redemtion? Soy enfermero general de profesión y terminé en un hospital psiquiátrico... ¿Cómo?

*Flashback*

Un chico en una graduación, nadie lo abraza... da igual, se va antes y se encierra en su departamento, come la pizza del refrigerador, ve el noticiero de la tarde... Se siente solo. Ah sólo soy yo a los 24.

El mismo chico caminando por la acera, toda la gente va de aquí a allá, no tiene rumbo, no tiene fin. Lleva apenas unos cuantos billetes en la cartera. La vida es dura.

Hojas de periódico y a lado una taza de té, anuncios basura, noticias que poco me interesan... Sección de trabajo... enfermería... Se solicita personal... Hospital psiquiátrico Redemtion...

Esa entrada tétrica, metal sólido, detalles difíciles de describir, aquel chico entra, lleva un portafolio con un par de papeles. Llega a la fría recepción, alguien le dice -Espera aquí-.

Esa fue la primer vez que ví a Nanaba y también la vez que conocí a Rico... una mujer hermosa e inteligente, a su corta edad ya tenía esa importancia en el lugar pero ¿Quién era el primer director?

Rico ascendió a ese puesto dos años después, sino mal recuerdo.

Rico... de nuevo ella, caminaba conmigo alrededor de los pasillos, ella hablaba y señalaba los sitios.

Oh es mi primer día ahí. Ella sonríe para mí. ¿Ella me gustaba desde ese día?

¿Sangre? Demasiada sangre en el lavabo. Lo recuerdo, mi primer accidente en Redemtion.

Annie Leonhart fue una de mis pacientes, una ex luchadora profesional, que sufrió demasiado después de un golpe severo en la cabeza, tras perderse un año su profesión se fue al caño, inició con drogas y terminó aquí eventualmente. Ella me golpeó cuando intenté darle sus medicamentos. Erwin me salvó apenas de esa loca y Rico me atendió.

De nuevo su sonrisa.

¿Fue por ella que elegí no irme ese día?

Esos pasillos, de nuevo esos pasillos, la luz sólo es artificial, el único lugar a donde llega la luz natural es en recepción y algunas zonas. Me acostumbré. Sabía que hacer, me quedé en Redemtion sin queja alguna, invertí mi vida ahí porque era mi única oportunidad de trabajo, la que mejor podía cubrir mis gastos. Compré todo lo que creí necesitar para estar bien, incluso puedo ahorrar más cantidad de la que gasto a la semana. El trabajo en Redemtion es permanente y demandante si logras acostumbrarte a tratar con sus huéspedes.

*Termina flashback*

Uff así es como terminé ahí. ¿Cuántos años han pasado ya? No importa, mi vida se ha ido ahí y seguramente también termine.

El teléfono sonó...

Diga.

Levi, soy yo... ¿No me reconoces?

Lo siento, estaba un poco distraído.
¿Qué pasa?

Descuida... me preguntaba si querías salir hoy conmigo. No lo sé.

Uhmm claro ¿En dónde te veo?

En el café de la última vez. ¿Te parece bien?

Claro. ¿Me dices la hora?

7:00 p.m.

Claro, nos vemos.

Adiós.

Revisé la hora, eran las 6:00 p.m. ¿Tan rápido se me ha ido el día?

Bueno, al menos falta menos para ver a Mikasa. La necesito, es una pena que no pueda sacarla de ese manicomio.