REDEMTION

CAPÍTULO 10 "FRENESÍ"

Nadie sabe las cosas trágicas por las que has pasado... sólo yo.  Nadie te ha visto desahogarte... sólo yo te he visto así. Nadie ha tenido tanta cercanía a tí, más que yo.
¿Eso me hace responsable?

He dejado pasar mis horas de sueño pensando en la mocosa de nuevo, después de lo que dijo no me atrevo a tocarla de nuevo, es una víctima, una homicida, una loca que en cualquier momento va a estallar... y lo peor de todo, ella cree que existe amor en esa farsa.

Me preparé para el trabajo y salí de inmediato de la casa en mi motocicleta, me quedaban sólo quince minutos para llegar a tiempo, odio cuando descuentan de mi cheque por un insignificante retraso.

Tome la charola con las pastillas e inicié la sesión de drogadicción.... digo, daré los medicamentos para su tratamiento.

Todos se quedan tontos después de esa pastilla. Así no pueden hacer nada malo contra mí, las indicaciones de Zackly han cambiado varias de las cosas que Rico estableció en su inicio, ahora Zackly de buenas a primeras ha aumentado las dosis de calmantes, canceló las salidas al jardín, cambió el menú y aunque le agradezco que que la hora de salida sea antes... no dejo de preguntarme por qué..

-Oye Connie, siéntate y abre la boca.
-Levi... llévame con Sasha... por favor, no quiero estar más aquí... éste lugar es el infierno.
-¿Qué? No, no, no quiero tener antecedentes por asesinato me basta con la vio... nada que te importe.

Casi confieso mi crimen, bueno él está loco pero... ¿En qué rayos estoy pensando?

-Oye mejor no te quejes, les dan buen trato a personas como tú.
-¿Eso crees? ¿Enserio? No, hermano, este es el peor lugar del mundo.
-¿Por qué?
-No, no, no digas nada... alejate, alejate de una vez... no le digas, no... por favor.
-¿Qué te pasa? Dime ¿Qué puedo hacer por ti?
-Nada... ya vete si no puedes matarme.
-Está bien sólo tragate esto.

Le di la pastilla y salí de su habitación.

Tsk siempre está raro pero esta vez exageró.
Veamos... ¿Quién sigue? Oh cierto... Berthold, el tipo que me da miedo.

-Uff lo que tengo que hacer.

Pasé la tarjeta y entre, estaba en la esquina con la cabeza agachada y mordiéndose las uñas.

-Ven aquí, tengo que darte esto.
-...
-Demonios.

Me acerqué y me empujó.

-Maldito, tienes el brazo muy pesado.

Las pastillas para él cayeron al suelo, tal vez ellos me importen poco pero es de mala educación darles algo sucio.

-Torpe.

Salí de la habitación y tire sus pastillas a la basura, éste tipo igual está raro pero los antidepresivos de Mikasa siguen en el frasco, aprovecharé para llevárselos.

-Oye Mikasa, despierta.
-¿Uhm? Hola, Levi.

Me abrazo con tanta fuerza que quede encima de ella.

-Me alegra verte.
-Espera, Mikasa... no podemos... podrían vernos.

Inicio besando mi cuello y acariciando mi espalda... aquí vamos de nuevo, aprovecharme de la loca homicida.

Me metí entre su piernas y comencé a besarla... me estaba perdiendo otra vez. Bajé la mano a su abdomen... por consiguiente a su intimidad, se siente tibio.

-Ah mmhm...

Gimió al sentir mis dedos acariciandola.

-Cierra la boca, mocosa.
-Es un poco difícil...
-¿No quieres que siga?
-Por favor... no te detengas.