Capítulo 1

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Estaba mirando el oscurecer del horizonte de Seúl por la ventana de mi oficina, pude ver mi reflejo en la pared de vidrio delante de mí. Más allá del traje y los zapatos caros, había unas ligeras arrugas en las comisuras de mis ojos. Cuarenta y cuatro años de edad.

Cuarenta y cuatro.

¿Cómo había sucedido? Parecía que había perdido la mitad de mi vida. Aunque en muchos sentidos, la perdí.

La luz brilló en el intercomunicador.

—¿Señor Kim?

Mi recepcionista era quince años mayor que yo y había ocupado ese puesto durante diez años desde el día en que empezó a trabajar en la empresa, y sin embargo nunca dejó de lado su etiqueta profesional.

—Sí, MinAh.

—DongHyuk está en la línea dos. ¿Prefiere que tome un mensaje?

—No, está bien— dije —Tomaré la llamada— enseguida apreté el botón del altavoz —¿Dony?

—Hola, papá. Sí, soy yo.

—¿Sucede algo?— era inusual que llamara a la oficina —¿Todavía vienes a cenar?

—Sí, sí, está todo bien. Solo, acerca de la cena...— dudó —Me preguntaba si te importaría que llevara a alguien.

Eso me sorprendió. Desde que su madre y yo nos habíamos separado, tomo un tiempo para que las cosas volvieran a la normalidad entre nosotros.

—Sí, por supuesto. Eso está bien. ¿Alguien especial?

—¡Oh no, nada de eso!— dijo con una risa. Podía oír voces apagadas en el fondo —Simplemente me encontré con un viejo amigo de la escuela. Acaba de llegar a la ciudad, por su cuenta, y le dije que podía cenar con nosotros.

—Está bien, está bien— le dije.

DongHyuk era muy social, cuando creció siempre tuvo a un grupo de amigos que vivía en nuestra casa tanto como en las suyas. Muchas veces llegaba tarde a casa y me encontraba con una guarida de niños de secundaria fingiendo estar dormidos. Miré mi reloj.

—Hasta más tarde, Dony— desconecté la llamada y presioné la línea de MinAh —¿Puedes por favor pedir cena para tres y que la entreguen a mi domicilio?

—Ciertamente puedo hacerlo— respondió —¿Tailandesa, italiana o japonesa?

—Tú eliges.

—Está bien, señor Kim.

Hubo un suave clic en mi oído antes de volver a mirar hacia el horizonte durante media hora, después empece a empacar el portátil en mi maleta y caminé fuera de allí. MinAh me dio una sonrisa cortés en cuanto aparecí frente a ella.

—La comida japonesa será entregada en su puerta a las siete y media.

Le sonreí cálidamente.

—Gracias, MinAh.

—Que tenga un buen fin de semana, Señor Kim— dijo sabiendo que estaría trabajando todo el fin de semana. He trabajado la mayoría de los fines de semana —Me he tomado la libertad de ordenar el almuerzo para mañana. Seguridad lo subirá a su apartamento.

—No sé lo que haría sin ti.

Ella sonrió con orgullo.

—Tenga una buena tarde, Señor Kim. Y por favor, salude a DongHyuk de mi parte.

—Lo haré.

Tomé el ascensor desde el piso superior de las oficinas ejecutivas hasta el vestíbulo de mármol en la entrada principal, solo tuve que caminar una cuadra hasta llegar al lujoso vestíbulo de mi edificio de apartamentos, entré en el ascensor y presioné el botón para llegar al nivel ejecutivo en la planta superior.

Caro. Elegante. Predecible.

Esas tres palabras me resumían.

Me había sentido preocupado últimamente, inestable y falto de algo. Muchas veces me sorprendía a mí mismo mirando por la ventana durante algunos períodos prologados de tiempo sin ser capaz de recordar un solo pensamiento. Tal vez lo que necesitaba eran unas vacaciones. De hecho, tal vez me tomaría unas después de concluir el próximo gran contrato.

Me encantaba mi trabajo como arquitecto. Lo amaba. Amaba las líneas en estructura, la confianza en lo bien construido, los edificios históricos, y también amaba la superioridad y la funcionalidad del diseño moderno. Amaba mi apartamento, tenía algunos buenos amigos e incluso tenía una relación amistosa con mi ex-esposa, al fin. Además la relación con mi hijo era mejor, podría incluso llamarla buena. Habíamos tenido una mala racha al inicio cuando su madre y yo nos separamos hace cinco años, pero ahora a los veintidós años de edad, él podía ver todos los lados de la verdadera situación y había hecho las paces con él. Conmigo.

Me había puesto unos jeans y una camisa de botones, me estaba sirviendo mi primera copa de vino cuando alguien llamó a la puerta. Miré el reloj, y sabiendo que el portero habría enviado a DongHyuk arriba, me limité a decir en voz alta:

—Esta abierto, pasa.

—Papá— gritó DongHyuk desde la puerta.

Le oí susurrar y entonces me acordé que él traería a un invitado. Mi apartamento en el último piso era sin duda un apartamento de soltero, grande, sin divisiones y la cocina corría a lo largo de la pared interior, fuera de la línea de visión desde la puerta principal.

—En la cocina— le contesté —Chicos, ¿les gustaría un trago?

DongHyuk entró, seguido de una cara que no reconocí al inicio.

—Papá, ¿te acuerdas de Lee HanBin?— preguntó DongHyuk a modo de introducción —Fuimos juntos a la secundaria.





***
Nueva historia :3
Espero que les guste.
Estaré trabajando en Kiss me Kill me y en esta ☺️

⚠️ ADVERTENCIA de contenido sexy 🙊😏🌚🙈
⚠️ Sí, HanBin se apellidará Lee (ya sé que se apellida Kim 😒)
⚠️ Y sí, DongHyuk es hijo de JiWon (por lo menos en esta historia)

UP-grade ❀ Double B [iKON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora