UP-grade ❀ Double B [iKON]

Capítulo 7

—Entonces, esa actitud ¿es cosa de tener hambre?

—Sí— respondió alegremente —Eso es una cosa como: "Estoy en mi hora de almuerzo y puedo decir lo que quiera"

Me acerqué a la puerta y la mantuve abierta para él.

—Oh, ¿es lo mismo que "trabajas para mí, vas a tener cuidado con tu boca o te pasarás el resto de tus prácticas entregando correo y ese tipo de cosas"?

Se rió mientras camina hacia el ascensor.

—Usted gana.

Apretó el botón y cuando se abrieron las puertas, entró.

—Entonces, ¿la falta de humor? ¿Es cosa de tener hambre?

—No— le dije con una sonrisa, caminando a su lado —Es una cosa de ser viejo.

HanBin se echó a reír.

—Tal circulo vicioso.

Negué con la cabeza, pero no podía ocultar mi sonrisa. Me gustaba su forma de ser. Tenía una cierta arrogancia y audacia que viene con la edad. O la falta de ella. Cuando las puertas del ascensor se volvieron a abrir, HanBin salió al vestíbulo y le dio una sonrisa de suficiencia a SukJin. Puse los ojos en blanco.

—Ya basta. No permitió que subieras directo hasta mi apartamento porque él estaba haciendo su trabajo.

Haciendo caso omiso de mi comentario, HanBin sonrió mientras caminábamos desde el vestíbulo a la acera.

—Entonces, ¿qué me comprará para el almuerzo?

—Un ajuste de actitud— le contesté rápidamente.

HanBin volvió a reír.

—Escuché de un pequeño lugar vietnamita que está cerca de aquí y es uno de los mejores.

—Es uno de mis favoritos.

HanBin pareció un poco sorprendido.

—¿Qué lugares visita?

—No lo hago, enserio.

—¿En absoluto?

—Trabajo mucho. Las personas con las que he salido no entienden las largas horas.

Caminamos en silencio durante un rato, mientras HanBin, obviamente, pensaba en lo que significaban esas largas horas en la carrera que había elegido.

—¿Eso te asusta?— le pregunté con una sonrisa.

—¿Qué?— preguntó rápidamente, mirándome. Luego sacudió la cabeza —No, no. De ningún modo. No me importan las largas horas.

Entramos en el pequeño establecimiento, pedí algunos rollos de vegetales al vapor y una ensalada de fideos para llevar, y también compré un poco de café molido del que HanBin había comprado esa mañana.

El camino de vuelta a mi apartamento fue más tranquilo, sus bromas se habían terminado. Tomé unos platos y repartí el almuerzo para los dos. La mesa del comedor tenía nuestro trabajo por todas partes, así que comimos en el mostrador de la cocina. Estaba a punto de preguntarle a dónde fueron las burlas de su generación Y, cuando volvió a hablar.

—DongHyuk me lo dijo.

—¿Te lo dijo?

Él apuñaló su ensalada de fideos con sus palillos.

—Acerca de su divorcio con la Señora Kim.

Puse mi tenedor hacia abajo y fruncí el ceño.

—¿Y qué más te dijo exactamente DongHyuk?