UP-grade ❀ Double B [iKON]

Capítulo 20

La reunión con Akiyama fue larga. Pero teniendo en cuenta lo importante de la reunión y el hecho de que acabábamos de pasar once horas volando para reunirnos con él, era de gran importancia que esta fuera tan productiva.

Me había reunido con él antes. Habíamos trabajado en sus últimos edificios juntos. Él quería lo mejor para su proyecto en la Cuarta Avenida Principal y consiguió al mejor cuando preguntó por mí.

Aunque este sería un proyecto demasiado diferente, su segunda casa, pero no por ello menos importante para él. Akiyama tenía empresas en Japón, Corea, Australia y Estados Unidos, y tenía dos días libres en Sydney, y era ahí donde yo había encajado.

Discutimos los planos y diseños conceptuales durante todo el día, después tenía que volver y dibujar el proyecto esa noche y mostrárselo al día siguiente. Entonces los aprobaría o contrataría a alguien más.

Pasé el día con él en su oficina mientras que HanBin se sentó en la esquina tomando notas en silencio. Así era como Akiyama hacía negocios. Él se reunía con un solo hombre, el hombre a cargo, y solo con él.

No era exactamente como yo prefería hacer negocios, pero a HanBin pareció no importarle. Dijo entender las diferencias culturales y parecía feliz de estar en el fondo de aquella habitación escribiendo notas como un loco mientras hablábamos.

HanBin no comió con nosotros y cuando Akiyama fue llamado a tomar una llamada muy importante, le pregunté si estaba bien.

—Claro— dijo con una sonrisa, luego volvió a escribir.

Cuando terminó la reunión, HanBin guardó silenciosamente su bloc de notas junto a su pluma y se puso de pie para esperar tranquilamente. Cuando el señor Akiyama se dirigió a él, HanBin inclinó la cabeza cortésmente y luego hizo algo que nadie esperaba.

Él habló en japonés.

Me quedé completamente anonadado, y Akiyama estaba muy contento. Él me dio una sonrisa sincera, me estrechó la mano de nuevo y nos fuimos. Mientras subíamos a un taxi para regresar al hotel, todavía no lo podía creer.

—¿Qué demonios le dijiste?

—No mucho— dijo con una sonrisa —Simplemente le dije que era un honor estar en ese lugar con él.

—¿Por qué diablos no me dijiste que sabías japonés?

—Oh, no lo hago realmente— dijo — Estudié etiqueta cultural en la universidad.

Negué con la cabeza.

—Eres una sorpresa a cada paso.

HanBin sonrió ante eso, entonces sacó su bloc de notas.

—Tengo un montón de notas.

—Tengo una idea bastante buena de lo que esta buscando.

Él asintió.

—Lo sé. Estuviste maravillosamente increíble allí.

Y durante esa noche, en las próximas horas, elaboré algunos diseños para el trabajo, mientras que HanBin trabajaba en las especificaciones.

Tuve que admitir que trabajábamos muy bien como un equipo. Para el momento que terminamos, la noche nos alcanzó dándonos una patada, así que caímos en la cama y nos dormimos inmediatamente.

La reunión con Akiyama al día siguiente nos llevó solo diez minutos. Miró por encima de los planos, estudió cuidadosamente cada uno de ellos, leyó las hojas de las especificaciones que HanBin había hecho y luego sonrió. Me estrechó la mano y luego a HanBin. A las diez y quince la mañana, habíamos ganado aquel contrato.