FIFTY SHADES OF GRIFFIN 2 -CLEXA-

Capítulo 1

Buscando aliento (Jadeo). Bañada en sudor frío. La garganta ronca de tanto gritar; es lo más probable; ya que no puedo escucharme cuando estoy durmiendo. Esta es la forma en que he estado despertando por las mañanas durante toda la semana pasada, inclusive en este mismo momento. Sin embargo, no puedo recordar la pesadilla. Al igual que todas las demás. Y cada vez que trato de recordar, solo me quedo en blanco. A medida que pasa el tiempo ha ido empeorando, y cada vez que despierto sintiendo más y más miedo. No estoy segura de si debo acudir al médico, y es que ni siquiera estoy segura en este momento si la causa de mis pesadillas son sobrenatural o no. Pero que Raven este de viaje con Luna es algo bueno. No podría quedarme sola si tuviera que elegir en este momento.

Me arrastro fuera de la cama, me lavo y conduzco mi cabeza a la cocina para prepararme el desayuno. El habitual - cereal y leche son vertidos en un tazón. No es mucho, pero me llena el estómago, además de darme fuerzas para mantenerme durante toda la mañana. Fuerzas ¿El cereal? ¿A quién estoy engañando? El cereal no es suficiente. Soy como un robot, resoplando con cada cucharada de cereal en piloto automático. La única cosa que me mantiene en marcha, es una princesa vampiro de ojos color azul que decidió desaparecer de mi vida, hace sesenta días.

Sesenta.

¿Sesenta?

Dejo caer la cuchara dentro del tazón de cereal y me devuelvo con prisa a mi habitación para corroborar el calendario en mi escritorio. Paso los meses, tomando nota de los puntos que he ido marcando sobre cada fecha, hasta caer a hoy. Ahí está, con un círculo en cinco tonos de azul. Sesenta días. La pesadilla debe haber tomado mucho de mí, porque fui directo a la cama ayer por la noche antes de lo habitual, con la única esperanza de que la Srta. Griffin pudiera regresar a mí un poco antes. Hablando de la Srta. Griffin, ¿Dónde está?. El reloj me dice que hay diez horas en el sexagésimo día, pero mi princesa vampiro no está a la vista. Las ventanas del apartamento están cerradas, pero nunca antes han impedido que la Srta. Griffin entren, así que no puede ser la razón por la cual todavía no esté aquí. ¿Qué pasa si todo el asunto de los dos meses de descanso era sólo una forma para romper conmigo? ¿Y si ella nunca tuvo la intención de regresar a mí?

El frío y miedo fangoso echan raíces en mi corazón. No. Ella tiene que volver. Ella tiene que hacerlo. Esta ruptura ha hecho mucho más que romper mi corazón. No puedo olvidarla, no importa lo que haga. Pienso en ella todo el tiempo, incluso durante mis entrevistas de trabajo; sí, he estado buscando trabajo estos días. ¿Y si la Srta. Griffin está esperando a que yo haga un movimiento? ¿Y si está esperando a que la llame? ¿Pero y si la llamo y soy rechazada? Los escenarios llenando mi cabeza y me hacen perder el apetito para seguir con el desayuno. Vuelvo a la cocina para tirar el cereal sin terminar. En el futuro tendré que tomar un almuerzo real.

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"¿Qué opina de nuestra empresa?"

Que no todo es azul como ella. Me encuentro con la mirada amistosa de la mujer con los ojos fijos en mí y trato de sonreír. "El trabajo de esta empresa ha llamado mi atención. Aspiro a tener un impacto a través de mis diseños, como lo ha hecho esta empresa en el mundo".