FIFTY SHADES OF GRIFFIN 2 -CLEXA-

Capítulo 18

Después de tomar unas cuantas fotos y videos de la espantosa escena que nos rodeaba, la Srta. Griffin desplaza su brazo alrededor de mí, llevándome lejos de la escena A pocos pasos de allí, la Srta. Griffin se detiene repentinamente. La veo, y los vellos de mi cuello y brazos hormiguean en inquietud. La espesa selva que nos rodea es más espeluznante a cada segundo.

Por algún instinto desconocido en mí, me quedo callada. La mano en mi hombro se aprieta y me acerca más a la Srta. Griffin mientras examina la oscuridad que nos rodea. Resisto el impulso de preguntarle qué es lo que está buscando, y dirijo mis ojos a través de los viejos árboles de pie, torcido alrededor de nosotras, observando como las sombras bailan, creando ilusiones de movimiento detrás de los troncos y ramas. No creo que la disciplina a la que he sido sometida haya aumentado mis sentidos a un nivel sobrenatural pero extrañamente, soy capaz de recoger algo de la oscuridad a la izquierda. Es igual a los captes, perturbando mi mente y el aire existente. Me siento incómoda, como si no fuera capaz de respirar.

Una nube repentina de tensión cae, y jadeo, al ser testigo de una figura nebuloso cobrando forma delante de nosotras. ¿Quién es? ¿O qué es? El manto que le cubre está sucia y turbia como si se hubiera sumergido en el barro una y otra vez. Las sombras ocultan el rostro del extraño ser, dejando en un misterio si es humano o no. Pero a juzgar por las circunstancias, apostaría una suma generosa que es un sobre-natural.

"¿Quién eres?" La Srta. Griffin pregunta al ser.

"¿Qué quiénes somos?", devuelve la figura con una voz profunda que congela mi columna vertebral. Es baja y ronca, me recuerda a las películas de terror que he visto y no son un pensamiento agradable. Entonces lo capto de golpe. ¿Acaba de decir "nosotros"?

"Es lo que acabo de preguntar," la Srta. Griffin responde sin mostrar ningún signo de sorpresa por el uso de un pronombre en plural.

"Lo averiguaras," la voz cacarea. "En tu otra vida."

"Sólo si eres capaz de enviarme allí."

Una mano me empuja detrás de la Srta. Griffin mientras saca su arma en tonalidad azul y dispara. El ser, se pone en cuclillas, moviéndose más rápido en la espera y esquiva el disparo a su izquierda. Y otro intento en vano termina igual. Quizás, con la idea de que las balas no van a conseguir nada, la Srta. Griffin guarda su arma y se agacha, examinando como el ser viene velozmente hacia nosotras. La Srta. Griffin se lanza sobre esa cosa con un gruñido, empujándome más atrás mientras salta.

Me tropiezo y caigo hacia atrás, con la espalda sobre la hierba. Me empujó hacia arriba, viendo como la Srta. Griffin choca contra la figura que parece tirar la oscuridad más cerca de sí misma. Sus manos van a sus gargantas y en los pequeños rayos del sol entrantes, los colmillos de la Srta. Griffin brillan al ir sobre el cuello del ser. La figura los esquiva con rapidez, provocando que los colmillos de la Srta. Griffin terminan hundiéndose en la carne, de lo que parece una cara rugosa e irregular, sumamente horrible.

Un grito que perfora hasta el alma, traspasa el aire inmóvil, me encojo, cubriéndome los oídos y tirando mis rodillas hacia mí pecho. De un momento a otro, un par de manos me sujetan desde atrás y antes de que pueda hacer cualquier sonido, algo es introducido bruscamente en mi boca. Un escalofrío de terror corre por mi cuerpo sin que mi mente sea capaz de recuperarse. Para entonces, estoy atada e indefensa para salvar a mí misma, y mucho menos ayudar a la Srta. Griffin. A no ser que. . .