Mi enorme y suelta camisa es rota sobre mi cuerpo. Eso es lo malo de intimar con una princesa vampiro. Pero me enciende. La increíble fuerza de la Srta. Griffin es como un asteroide que bombea mi sangre. Corre a toda velocidad por mi cuerpo. La forma en la que es capaz de extraerme los pantalones holgados, sin pestañear. La forma en la que es capaz de levantarme y a toda velocidad ponerme en la cama. Estoy sobre mi espalda antes que mi cerebro pueda registrar lo que está pasando. Completamente desnuda. La Srta. Griffin aparta mi mano lesionada a un lado, subiéndola por encima de mí cabeza, mientras se monta sobre mi cintura. Desliza sus uñas por mi piel, desde mi cuello hasta los pechos, dejando un rastro de sensaciones a través. Su mandíbula cae abierta mientras me aprieta contra ella y parece que está ganando energía sólo por sostenerme entre sus brazos.
En cuanto a mí, solo puedo gemir con mi reciente lesión olvidada. Alcanzo a la Srta. Griffin hasta acercarla a mí y besarla. Nuestros los labios se tocan, o debería decir, nos tragamos la boca de la otra. Todo es un lío. Un lío que riza-crespa-los dedos del pie y de lo cual, no puedo tener suficiente. Nuestras lenguas se saludan, y al primer roce envía descargas eléctricas a mis extremidades para luego ir a múltiples direcciones. Si tuviera que morir aquí y en este momento, diría que es una buena forma de hacerlo.
Su piernas se acuñan entre las mías, separándolas. Una mano serpentea entre nuestros cuerpos y encuentra su camino hasta donde yo, ya estoy tan apretada, aferrándome a la nada. Su boca no me abandona, deslizando su mano sobre la mía para que nuestros dedos puedan entrelazarse. Soy moderadamente consciente de los ruidos extraños que estoy haciendo pero no me molesta. Los gruñido de la Srta. Griffin es todo lo que llenan mis oídos y todo lo que voy a escuchar. Su estruendo ronco va directamente a mi pecho, hasta el fondo. Dando rienda suelta a la mayor ola de deseo que había mantenido destrozado mi cuerpo. Incluso mi mano lesionada ya no puede quedarse quieta. Engancho mi brazo alrededor de los hombros de la Srta. Griffin, tirando de ella, más y más cerca. Y es que nada puede ser lo suficientemente cerca. Hasta que me toca. Sus dedos dentro de mí. Ella finalmente ha entrado a mi cuerpo, tocando mi espacio más íntimo. Busca el lugar que evoca la mayor reacción de mi cuerpo y en varias ocasiones me acaricia allí mismo. Una y otra vez. Dentro y fuera. Más y más fuerte. Más y más rápido. Hasta que una llamarada de calor, destella cegadoramente, culminando en euforia. El sistema en mi cuerpo queda en shock y es incapaz de procesar cualquier cosa en ese espacio de tiempo.
El único desahogo es gritar su nombre. Clarke. Clarke. Clarke.
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Cuando recupero la cordura la Srta. Griffin está acostada a mi lado, mirándome fijamente.
"¿Te lastimé?" Le pregunto, ansiosa de que la respuesta sea negativa.
"Estaba preparada para ello. Las paredes están acolchadas para absorber el impacto".
"Oh no. . . "Me levanto y observo todo el cuerpo de la Srta. Griffin, en busca de cualquier signo de lesión. Afortunadamente, no hay ninguna. "Sigo siendo Heda. . ".
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FIFTY SHADES OF GRIFFIN 2 -CLEXA-
FanfictionBienvenidas una vez más, al mundo de los vampiros, vanguardias y lo más importante, La Princesa Vampiro y Heda. ¿Estas preparada para saber que fue de Lexa Wood y la Clarke Griffin?¡Seguro que sí! Pues bien, no esperes más \('●')/ y acompáñame en e...