Capítulo 10

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La espera es insoportable. En realidad no sé qué es peor: atestiguar el castigo de la Srta. Griffin o perder el derecho a estar con ella durante los azotes. Pero no tengo opción en la materia, lo único que me queda es soportar mi ignorancia ahora mismo. La Srta. Griffin pidió una habitación privada, así solo cuatro federales estarían presentes; petición que fue concedida. Sé que ella quiere ahórrame el dolor de verla, pero quiero estar ahí para ella. Me gustaría poder estar a su lado y sostener su mano.


Doscientos latigazos. Los métodos de los federales no han cambiado con el tiempo. Por otra parte, es difícil cambiar los hábitos viejos y estamos hablando, de hábitos antiguos en este sitio. Cruel e inhumano. Pero no son seres humanos con los que estamos tratando. En serio, tengo que comenzar a ver la realidad de este hecho. Tengo que ser capaz lidiar con ellos y en sus términos, si quiero tener alguna posibilidad de derrotarlos algún día. Algún día. Como lo dijo la Srta. Griffin.


x


"Eres muy especial."


Es Yaelhu que me habla, mientras se desliza sobre el asiento a mi lado. No estoy segura de lo que se trae entre manos, así que permanezco en silencio y pongo una sonrisa de cortesía.


"Eres un ser humano y sin embargo puedes mantenerte de pie con facilidad entre personajes como Kharne, Miras y la Princesa Wanheda. Y para ser el objeto del afecto de la princesa Wanheda. . . dime, ¿Qué se siente ser tú? "


"Es difícil."


Yaelhu deja caer la cabeza hacia atrás y ríe. "Sí Sí. Por supuesto. No puede ser fácil. Pero para ser tú, una simple y escuálida niña, que es capaz de mandar a estos antiguos. Es increíble."


"Yo, simplemente soy yo."


Sus ojos oscuros queman los míos, pero rechazo mirar hacia otro lado. "Tú, en realidad no entiendes la cantidad de energía que posees."


"No tengo ningún poder. Aquí todos son más fuertes que yo".


"¿De verdad lo crees así?" Sus ojos parpadean con un significado más profundo. "Sabes lo que está pasando. Sabes por qué nadie está tratando de matarte. Tu actuación no me engaña".


"¿Qué estás divagando ahora? Deja a la pobre chica en paz ", dice Ayers, tomando asiento al otro lado de mí.


"¿No te gustaría ser como ella? Sin esfuerzo, al mando de tanto poder en sus manos".


Ayers fija los ojos en Yaelhu. "No debe ser fácil estar en su posición. Además, todo el tiempo está en grave peligro. Todo lo que necesita es que la balanza se incline y ella se- "


"Sí, sí." Yaelhu mueve su muñeca hacia Ayers con desprecio. "Eres es un pelele. Miedo por todo. Te preocupas demasiado."


Bloqueo su conversación y me centro en el pequeño temor del que habla Ayers. ¿Todo lo que necesita es que la balanza se incline? ¿Qué balanza? ¿Qué necesita esa balanza para que se incline?¿Y qué va a pasarme cuando eso pase? Este es el problema con Srta. Griffin guardando tantos secretos. Después de todo lo que hemos pasado, apenas he aprendido un poco más sobre sus inicios y de cómo llegó a ser lo que es hoy en día. Pero hay un mundo nuevo ahí fuera del que todavía tengo que aprender. El mundo en el que la Srta. Griffin trabaja y juega dentro.

FIFTY SHADES OF GRIFFIN 2  -CLEXA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora