FIFTY SHADES OF GRIFFIN 2 -CLEXA-

Capítulo 25

Lakkos. Ttrowtos. QAS Sogok. Heda. Peste negra. Muerte azul.

Despierto asustada entre mis propios gritos, rodeada de una siniestra nube de oscuridad que me consume por completo. Estoy sola. En la oscuridad. La Srta. Griffin se ha marchado algún lugar con Helene desde hace tres noches y aun no sé nada de ella. Las tres noches que me he despertado gritando, son idénticas, a las de la última semana de mi separación, de sesenta días con la Srta. Griffin. Y me preocupa.

Tengo que agregar, que estas dos últimas noches mi cuerpo está caliente, el calor se acumula en lo más profundo de mí ser, impaciente, empujando a través de mi piel. Es como fiebre, pero diferente. Es más parecida a una fiebre de ira. Una fiebre que quiere ser liberada. Una fiebre que dura casi una hora antes de desaparecer, quemando toda la fuerza en mi interior.

Cuando finalmente consigo salir de la cama, la oscuridad se ha disipado. La luz ha traspasado e iluminado la habitación. Es un día entre semana. Tengo que ir trabajar.

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Rainbow ha cambiado mucho desde que empecé a trabajar en ella. El exterior del vestíbulo, para empezar, ahora es tan lujoso como el de EONBLUE. Un gran-retorno-a la vida- literalmente en Rainbow, vislumbra por delante de mi mientras subo las escaleras. Emite destellos en siete colores diferentes y no me sorprendería si fuera visible desde el espacio, como lo hace EONBLUE.

Al ingresar al vestíbulo, la ilusión del cielo se pinta atreves del techo, con imágenes de grandes nubes esponjosas extendiéndose sobre las paredes, barriendo de extremo a extremo. La mesa de recepción es un arco iris de dibujos animados, con dos esponjosas nubes blancas. Por encima de la cabeza de la recepcionista, cuelga el nombre de la empresa subsidiaria, en caso de que alguien no lo haya captado todavía. R.A.I.N.B.O.W. Cada letra es un color del ARCO IRIS, rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.

El botón se ilumina de colores al momento de presionarlo. Las puertas del ascensor son rayas de arco iris mientras que el interior también está lleno de nubes esponjosas. Ocho niveles toman tan sólo unos segundos en el ascensor. Por otra parte, mi oficina está en la tercera planta, así que bajo y me dirijo a mi oficina.

En realidad no sé por qué, pero tengo una oficina solo para mí. Tal vez sea porque soy la única diseñadora de marketing del producto. O tal vez. . . la Srta. Griffin. Pero ella prometió no tener ningún arreglo especial para mí. Aunque pensándolo mejor, una princesa vampiro como la Srta. Griffin está obligada a romper unas cuantas promesas de vez en cuando. Sea cual sea el caso, no me quejo. Tener una oficina propia es increíble.

Saco mi juego personal de herramientas, y arreglo mi escritorio de diseño para el día. Pero antes que nada, necesito un café. Un viaje a la despensa y una charla casual con un compañero de trabajo más tarde; una taza de café humeante es puesta en mi escritorio. Sorbo un poco mientras navegó por Internet en busca de ideas e inspiración. Esta, es una de mis mañanas más lentas.

Para la hora del almuerzo, las cosas cambian. Un golpe de inspiración me enviste desde hace una hora y me mantiene totalmente ocupada en la tableta, hasta esbozar la idea en mi cuaderno. A medida que el reloj avanza y marca la 01:00 pm, he producido digitalmente, todo un conjunto para la exhibición de una nueva línea de cosméticos, jugando con curvas y colores. Estoy segura de que al equipo le encantara.