capitulo 7

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-¿Tú qué sabes?- Hubo un silencio entre los dos, y él al final giro su rostro hacía el de ella.

 -Se te nota, lo noté el mismo día en que te conocí. Jin no lo ve porque está cegado por toda la emoción.- Jimin la miro intensamente, en su interior todo tembló, pero hizo acopio de su fuerza e hizo un gesto desafiante.- Ni siquiera soportas que te toque. No lo miras como lo haría una mujer ilusionada

 -Tú no entiendes nada- Lo interrumpió. Hizo un mohín y se tomó de un sorbo toda la copa de vino. El licor se le subió a la cabeza, haciéndole compañía a las cervezas de la parrillada de la tarde en su casa, y las más de cinco copas de vino de la cena. Movió la cabeza para despejar la nebulosa, logró espantarla levemente.- ¿Es por eso que no te caigo bien? ¿Quién te crees para juzgarme? ¿Qué sabes tú de mí? ¿Sabes a lo que me tengo que enfrentar si no lo hago? ¡TÚ NO SABES NADA!- Trató de morderse la lengua, pero era demasiado tarde. Jimin la miraba impasible.- Yo Solo- Comenzó a balbucear como tonta, sus neuronas no hacían conexión. Sabía que Jin se iba a enterar y su padre la acabaría. Pero cuando había quedado sola con Jimin se había sentido libre, o al menos eso le hizo sentir el alcohol.- Olvida lo que dije

 -No, no puedo.- Un muro se rompió entre los dos. Él se deslizó por el sofá y se abalanzó contra ella. Su cara contra la de ella, su respiración cálida sobre sus labios. Él esperó un segundo, probándola para que lo retirará, pero la chispa que él le producía fue más fuerte, ella levantó la cara y lo besó.

 Su cálida boca sobre la de ella, absorbiendo el sabor del mismo vino. Los labios carnosos y maestros de él le impregnaban un toque más ardiente al sabor del licor. Hace mucho tiempo no se sentía así. Desde su primer beso al menos. Las manos de él le agarraron las caderas y la levantaron hacía él. Sintió el gran bulto sobre su pierna y gimió. Jimin introdujo hasta el fondo su lengua en su boca saboreándola, invitándola a pecar. Quizás iría al infierno, pero el pecado valía la pena. Levantó una pierna para rodear la cintura de Jimin y él paró. La miro con los ojos muy abiertos y una expresión de temor y arrepentimiento en la cara. De un brinco estuvo en el piso mientras ella seguía recostada en el brazo del sillón. Se pasó las manos por él cabello y le dio la espalda. 

 -Sabía que eras mucha tentación. No tenía por qué acercarme. - Habló bajo, pero ella alcanzó a escuchar. Jimin se veía mal, frustrado, enojado.- Ahora sí no puedes negar que no amas a Jin. Prueba aprobada.- Se rió sin humor alguno. Ella seguía en un trance. Jimin se movía como un león enjaulado.- ¡DIOS!- Se agarró el pelo y lo haló con frustración.- Esto fue el error más malditamente grande de toda la historia.- Se giró a verla con sus profundidades de color miel.- ¿Seguirás jugando con él?- Ella se quedó confundida por un momento por su pregunta. Le tomó un tiempo organizar una respuesta coherente.

 -No tengo opción. Tengo que hacerlo hasta el final. Total le contarás todo, y será el fin.- Musitó ella, ya no había cabida para las mentiras. Jimin sabía la verdad, la había besado como nunca alguien lo había hecho y conocía su secreto. Moriría decapitada a manos de su padre.

 -Yo no haré nada de eso.- Ella levantó la cabeza asombrada.- Jin necesita abrir los ojos, por sí mismo. Podrá hasta dudar de mi palabra, por creerte a ti.- Ella sintió el remordimiento golpearla.- Las mentiras se caen por su propio peso.

 -Jimin yo Gracias.- Él la miro amargamente.

 -No me des las gracias, no lo hago por ti, lo hago por él.- Hizo una pausa.- Esto que paso, nadie lo puede saber, fue cosa de tragos.- Empezó a caminar hacia la puerta. Al final se giró y la miro por última vez.- No quiero ser yo quien le rompa el corazón a mi amigo con la verdad.- Jimin abrió la puerta y se fue, dejando a _______ con un cargo de conciencia y el sabor más delicioso en sus labios.

  

***

 Se metieron los dos a la regadera, con el agua tibia bajando sobre ellos. Jimin lavó el cabello de _______ y le aplicó jabón por todo su cuerpo. _______ hizo lo mismo con él y sonrió por la intimidad del momento. Quizás pasaron bajo el agua besándose más tiempo que el necesario, pero no importaba. Estaban juntos. Salieron de la ducha tomados de la mano. Jimin tomó una toalla y la secó con cuidado como si fuera una niña pequeña, dejando de vez en cuando besos por sus hombros, piernas y vientre. Luego la tomó en brazos y la llevo hasta la habitación para dejarla sobre la cama. Tomó la misma toalla y se secó a él. _______ lo miraba fijamente.

 -No es justo.- Se cruzó de brazos.- Yo quería secarte.- Hizo un puchero y él sonrió por su cara adorable.

 -Tú tienes que vestirte, tienes más afán que yo.- Le guiñó un ojo y camino hacía el baño para recoger sus calzoncillos. _______ aprovechó que la "distracción" no estaba cerca y comenzó a vestirse. Rápidamente ya tenía su ropa interior puesta. Jimin volvía del baño con sus calzoncillos. Se acercó a ella y besó sus labios.- Está noche también vendré y te quitaré esas bonitas bragas.- Sonrió coqueto y se alejó para tomar su pantalón.

 -¡Eres un pequeño rufián!- Bromeó ella y Jimin largó una carcajada.- Te amo pequeño travieso.- _______ le lanzó un beso al aire.

 -Y yo a ti... Es en serio, vendré.- _______ se convenció de que ya no era una broma.

 -Pero, hoy son las despedidas de solteros, yo tengo que ir a la mía. Yang mi la ha preparado y a mi padre le ha costado un buen ojo de la cara.- Jimin se agachó para amarrar los cordones de sus zapatos.- Además,- continuó _______- sería raro que el padrino no esté en la despedida. Tú también tienes que ir.- Jimin asintió.

 -Tienes razón... ¿Te veré en la mañana?- _______ negó con la cabeza.- Dime que sí, aunque sea quince minutos. Por favor.

 -No podemos. Mañana no me dejarán sola ni en paz un segundo.- Los dos se miraron a los ojos a modo de despedida. O al menos así lo sintió Jimin. La mujer que amaba mañana estaría en brazos de otro y ya no había nada que hacer.

 -Sea como sea buscaré la manera de verte hoy o mañana. Tengo que estar otro poco contigo.- Se acercó a ella y la estrujó entre sus brazos.- Te voy a extrañar demasiado, y me volveré loco pensando que estarás con él.- Los ojos de _______ se llenaron de lágrimas. Se sentía el pesar en la voz de Jimin.- Si yo pudiera...- Se interrumpió y largo un suspiro.- Si yo pudiera hacer algo para ser el hombre con quien te casas mañana... Haría hasta un pacto con el mismísimo diablo.- La alejó un poco de su cuerpo sin soltarla por completo.- Solo necesito que me prometas una sola cosa.- La miro a los ojos. _______ no pudo aguantar el peso de su mirada miel. Cerró los ojos con fuerza y las lágrimas acumuladas se escurrieron por sus mejillas.

-Lo que sea

El padrino de la boda (Jimin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora