El padrino de la boda (Jimin y tu)

Capitulo 6

_______ se despertó al sentir movimiento a los pies de la cama. Abrió los ojos mientras se estiraba. Las sabanas se deslizaron por su pecho.

 -¡Qué bonito despertar!- exclamó Jimin mientras se metía la camisa dentro del pantalón. _______ se sonrojó y se cubrió con urgencia.- Así te tapes, te conozco ya y jamás podré olvidar a ese par de bellezas.

 -¡Jimin!- exclamó mientras él se reía con fuerza. Se acercó a ella y acarició sus mejillas.

 -Buenos días.- Susurró antes de darle un corto beso.- ¿Cómo has dormido?

 -Buenos días... Muy bien, tus brazos son cómodos... ¿Y tú?

 -Excelente.- Sonrió de nuevo y besó la frente de su chica.

 -¿Qué hora es?

 -Un poco más de las...- Miró el reloj que tenía en su muñeca.- ocho de la mañana.

 -¡¿QUE?!- Se levantó rápidamente y corrió hacía la ducha. Jimin la miraba con una sonrisa en el rostro.- Ya tendría que estar lista para bajar y desayunar... Al igual que tú.

 -Aún me falta ir a mi habitación y ducharme... aunque podría hacerlo aquí contigo.- Comenzó a desabotonar los botones de su camisa y su cinturón.- Me parece que es una excelente manera de ahorrar tiempo.

 -Estás loco... Dije que teníamos que ir rápido, amor.- _______ sacó un vestido de su maleta.- Vístete Jimin.- Él ya la esperaba en calzoncillos.

 -Es una ducha... No te violaré.- Levantó las manos.- Además no me he bañado nunca contigo y no sé si alguna vez tenga oportunidad.- Su voz fue bajando conforme la frase acababa. _______ se giró para ver que la sonrisa y el buen humor se habían esfumado del rostro de Jimin.

 -Adentro.- Señaló la puerta del baño. Como un niño pequeño Jimin sonrió y salió corriendo hacía la ducha. Ella entró y él estaba deliciosamente desnudo.- Me encantas.- Se acercó a él, y lo beso.

 -Ey, ey, es solo una ducha.- Dijo él mientras sonreía sobre sus labios.- Vamos allá.

 -Eres mucha tentación.

***

 Después de la fiesta de compromiso, _______ había pasado demasiado tiempo con el padrino de su boda. Jimin era invitado a todos los eventos que Jin realizaba, tanto formales como informales. Cenas de negocios, eventos de preparativos de la boda, reuniones, almuerzos de fin de semana, siempre coincidía con Jimin. Hablaban a ratos, pero ella sentía cierta tensión cuando hablaba con él. Se sonreían cortésmente, pero siempre había algo más cuando estrechaban sus manos y se besaban en las mejillas. Jimin era inteligente, según lo poco que había hablado con él. Era un hombre trabajador que acababa de volver de Norteamérica. Estaba soltero y tenía la misma edad que Jin.

 Él al parecer la esquivaba desde esa noche donde se conocieron, evitaba quedarse a solas con ella, y cuando le dirigía la palabra lo hacía con al menos alguien alrededor. Una de las tantas noches de viernes en la que Jin los había hecho pasar tiempo juntos, con la excusa de que Jimin es de mi familia y tienen que conocerse cenaron y hablaron un buen rato.

 Dong-yul llamo a Jin con urgencia respecto a un embarque que acababa de llegar a puerto y había problema con aduanas que solo podía resolver él personalmente. Tendría que viajar hasta Daegu esa misma noche, había mucho dinero en juego.

 Jin antes de salir corriendo como loco de su casa, le encargó a su amigo que llevará a su prometida hasta su casa. Jimin asintió, a pesar de que había estado bebiendo un poco más de la cuenta. Cuando se quedaron solos, un silencio rellenó la estancia. Estaban sentados en el sillón de tres plazas, cada uno en un extremo. _______ jugaba nerviosamente con sus manos y Jimin solo le daba sorbos a su copa de vino. Ella no aguanto más el silencio.

 -No es necesario que me lleves, puedo tomar un taxi.- Jimin no la miraba, solo sostenía la copa en su mano.

 -Jin lo pidió, así que debo hacerlo.

 -Has bebido, en serio, Jimin, no hay problema. En últimas puedo dormir acá, tú también deberías hacerlo, has bebido y mezclar llaves y alcohol no es seguro.- Dijo ella normalmente. Había suficientes cuartos en ese lugar, y la acomodación no sería un problema. Ella había bebido también algo, y era imposible que manejara en ese estado.  

 -Ni de riesgos.- Musitó Jimin. _______ alcanzó a escucharlo y sumada a la incomodidad que sentía, la ira la embargó.

 -¿Puedes decirme de una vez que te pasa conmigo, Jimin? Creo que no te he dicho o hecho nada. Cuando estás con alguien más eres lo más cortantemente decente, pero me haces sentir incómoda.- Jimin no quitaba la mirada de un punto imaginario que tenía al frente. Ella notó que el apretaba con fuerza la base de la copa, que milagrosamente no se había roto.- ¿Tan mal te caigo para que ni siquiera puedas mirarme a los ojos?

-Tú no amas a Jin.