(narra Jean Lucca)
Esto de dormir con ella se podria volver un vicio, mi vicio. La forma en la que me abraza durante la noche y como pone su cabeza en mi pecho, es lejos una droga para mi.
Al despertar bajamos a desayunar y mientras ella se vestia, yo ya tenia todo listo. Mi mamá habia salido con unas amigas y yo tenia la casa para nosotros solos, perfecto.
Rapidamente sali a la calle y escribi con tizas de colores unas grandes letras:
"Quieres pololear conmigo?"
Era lo que se podia leer desde la altura. Ahora solo faltaba mostrarselo a Sophia.
-Puedes venir un poco bonita?
-Voooooy!
-Necesito vendarte los ojos y que vengas conmigo princesa, necesito mostrarte algo.
-Pero no quiero chocar
-Tranquila, te llevo de la mano.
Caminamos por el pasillo hasta llegar al balcon, mientras yo sujetaba su delicada mano para que no tropezara o chocara con algo.
Le quite la venda de los ojos y espere su respuesta.
-Que se supone que tengo que ver?
-Mira hacia abajo
-Me hubieras dicho antes
Observe casi en camara lenta como su bello rostro se inclinaba y sus ojos apuntaban hacia abajo. Despues de segundos de espera que para mi fueron una eternidad, ella junto a toda su hermosura, se dio vuelta, salto rodeandome con sus piernas a modo de Koala en un arbol y susurro un "Si" en mi oido.
Todo mi plan habia funcionado perfectamente, ella habia aceptado y ahora oficialmente ella era MI chica, mia, solo mia y de nadie mas.
-Sabes que ahora eres mia y solo mia?- pregunte tratando de no sonar demasiado posesivo o autoritario.
-Tuya y solo tuya- respondio ella tomando mi mano suavemente mientras nos dirijiamos a recorrer la ciudad para que mi chica viera y conociera todo.
-Tengo hambre, podemos comer helado?
-No-dije serio
-Yo voy a querer de frambuesa.. espera.. Que? Porque no?- dijo ella con ojos de venado mirandome fijamente, esperando respuesta.
-Era broma, te dare todo lo que pidas amor.- dije yo riendo desenfrenadamente.
-Te puedo decir algo?
-dime- respondi
-Cada dia me paresco mas a buzz lightyear
-Porque lo dices amor?
-Porque te quiero hasta el infinito y mas alla- dijo antes de largarse a reir. Yo sinceramente amaba esa risa.
-Jean Lucca!- escuche mi nombre. Voltee. Era Milan.