(Después de la última guerra)
Change estaba agotado. Había caminado demasiado, a un paso rápido y constante para llegar al Inframundo en menos tiempo, no podía parar, sino después ya sería tarde.
Llegó al mundo de La Nada, un escalofrío de cansancio recorrió su cuerpo, o al menos quiso creer que esa era la causa.
Acababa de salir de una guerra y ahora tenía que cruzar dos mundos. siguió caminando sintiendo casi desfallecer su energía era casi inexistente. Dirigió su vista a los siete niños pequeños que lo acompañaban, parecían querer cerrar los ojos, no había sido un buen día para ninguno, pero Change tenía una promesa que cumplir. Sabía que todas sus acciones repercutirán en el futuro.
Cuando llegó a la zona del reino tomó un gran respiro esperando que no acabarán con su vida en ese momento. Aunque técnicamente estuviera invadiendo un mundo.
Continuó con sus pasos esperando lo peor, un grito de guerra o por lo menos un estallido antes de morir. Al entrar se detuvo mirando su alrededor. Nada.
Los guardias estaban en sus posiciones actuando como si no estuviera allí. Como si no importará. Change comenzó a creer en las palabras de La Grandeza. Aquella que le aseguraban que en su camino no tendría obstáculos, solo prosperidad.
Su alivio duró apenas unos segundos al reconocer a Eris, diosa y líder de las criaturas, venía acompañada de Miguel su sub líder gigante. Literalmente gigante.
Bueno, moriría a manos de alguien fuerte. Y grande.
La niebla que los rodeaba desaparecía dejando ver a los dos dueños del mundo en el que se encontraban. Eris se detuvo frente a él, alzó su vista antes de asentir. Change correspondió al saludo con desconfianza. Eris era buena diosa pero nunca sabría que haría una criatura cuando invadían su mundo. Change y esos siete niños no pertenecían ni al asomo en ese lugar. O eso suponía.
-Debo mencionar que estoy sorprendida. -Mencionó la líder. Change fijó su vista en los ojos de Eris. -No pensé que llegarías tan pronto, con ocho pequeños...-Su mano quedó suspendida al ver que sólo habían siete. Change quería llorar. Terminó de estrechar su mano para saludarlo. Acto que correspondió al instante-...Tardaremos un poco pero Miguel puede con varios.
Change tardó en comprender sus palabras, cobraron sentido al ver a el sub líder alzar a tres niños con sus brazos, Eris tomó a dos de los niños y comenzó a caminar.
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El Inframundo y sus Demonios
FantasyEl Olimpo siempre mantuvo una jerarquía que controlaba y sostenía el equilibrio de los universos, dominado por una grandeza y demonios resultaba imposible que este orden flaqueara, pero la decisión y avaricia de un demonio con un poder interminable...