El Olimpo siempre mantuvo una jerarquía que controlaba y sostenía el equilibrio de los universos, dominado por una grandeza y demonios resultaba imposible que este orden flaqueara, pero la decisión y avaricia de un demonio con un poder interminable...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando nos dispersamos por los alrededores de la tierra, sabía que todo esto terminaría mal. Si bien sospechaba de Ize, me pregunté como podría un rey neutral elevar únicamente los niveles negativos. Esto era obra de un dios negativo.
En serio quería pensar que se trataba de un dios.
Alcancé a Eurodis, quién a pesar de ser del grupo pequeño de dioses afectados, lucía bastante tranquila y relajada. Esta situación afectaba de manera directa a los dioses negativos, dado que su verdadera naturaleza escondida lucharía por salir.
Eurodis era bastante peligrosa. Diosa del dolor y sufrimiento físico. Una diosa negativa en toda regla. Para alivio de la Tierra no parecía concentrada en alimentarse del dolor de los humanos. Un poco volátil y emocionalmente inestable. Me parecía una chica bastante fuerte. Por supuesto con un arma mortal incrustada.
-¿No puedes simplemente detenerlo, rey positivo? -Remarcó en reproche mientras caminaban en dirección a un aglomerado grupo de humanos peleando.
-De hecho no es tan sencillo. Si decido expandir el núcleo positivo será incrementar la base de equilibrio. Ya no estaríamos hablando de cien. Sería un ciento cincuenta. Entonces lo negativo se duplicaría y seguiríamos en desventaja.
-¿Y cuál es la solución? -Preguntó deteniéndose. Observé con tranquilidad al grupo de mortales antes de que estos se detuvieran abruptamente y se alejaran con prisa. Curve una ceja en dirección a la diosa. -¿Qué? Solo necesitaban un poco de dolor inocente para reiterarse.
Negué con diversión, tal parecía que tendríamos que encargarnos por grupos.
Corrimos por algunos senderos buscando más mortales perdidos en la maldad.
-Supongo que la única solución es que quién haya elevado tanto los niveles de golpe, los baje de la misma manera. -Dije con sinceridad, ha decir verdad no conocía nadie capaz en este mundo de provocar esto.
Ninguna deidad por lo menos.
Entonces pensé que el Inframundo había colapsado. Ser retenido con tanta fuerza y por tanto tiempo no conllevaba nada bueno. No se podía afectar las reglas de la naturaleza, en algún momento buscaría el equilibrio. Sin importar las consecuencias.
-¿Eso es tan fácil? ¿Solo presionas un botón y listo?
-Un dios no puede hacer eso. -La diosa se detuvo de manera abrupta obligándome a hacer lo mismo.
-¿Insinúas que esto es obra de algo más grande? ¿De Ize?
