— Buenas tardes... ¡Hola!... ¿Qué tal?...
Uff, si frente a esas personas yo soy invisible, ni hablar de ese chico que los saludaba tan amablemente al pasar por sus costados, ahora que me daba cuenta, en dirección a la habitación embrujada... ¡Digo!... Agh, a mi criterio está embrujada y punto. Una habitación que te escanea y te dice que es lo que te impide ser plenamente feliz es algo que no se ve todos los días y cuando la vez, no lo crees y le comienzas a temer a lo desconocido.
Somos ignorantes por naturaleza, siempre tapando el sol con un dedo cuando ni siquiera es posible justificar nuestra palabra de manera válida. Como si le dijera a ignorado jóven que los globos que llevaba en manos eran verdes cuando yo sabía perfectamente que eran turquesa y...
— Son turquesa. —Comentó antes de que pudiera decir algo, literalmente, paralizándome en mi lugar con mi dedo índice al aire y mis labios formando una letra “o”.
¿Es brujo o qué?
— No, no soy brujo.
¡Ahhhh! ¡Un brujo!
— P-pero ¿Como? ¿A caso eres adivino o algo por el estilo? —Pregunto sin siquiera importarme si me expliqué bien o mal. Por lo visto, muy mal.
— Leer personas es mi especialidad, creo que es una habilidad que desarrollas luego de pasar tanto tiempo en la “Loop Room”.
— ¿Que tanto tiempo?
— Casi a diario, de hecho.
— No pareces alguien que esté ahogado por los traumas.
— Sabía que dirías eso —Se encogió de hombros y un sonrisa pequeña se apoderó de sus labios.— Solo voy a distraerme un poco, no por alguna inquietud.
Y yo aquí creyendo que ese chico que se muestra como alguien tan transparente era un brujo.
¿Es posible ser tan transparente y a la vez reservado con todo?
— Puedes venir y ayudarme, te gustará. —Sugiere dándose la vuelta y alejándose hasta la famosa habitación.
Casi como un cachorro bien adiestrado, alcancé con pasitos cortos y veloces a ese peli-rosa tan agradable. Al fin y al cabo no tenía nada que perder.
•~•~•~•~•
— No... Inventes...
— Impresionante ¿No lo crees?
¿Pero como? No hace más de diez minutos que me fuí de aquí y podía jurar que las paredes eran verdes. ¿Cómo es posible que ahora sean plenamente blancas?
Ohhhh creo que lo comprendo.
— ¿Odias el color blanco?—Mi pregunta solo provocó una risita de su parte
— ¿Tanto se nota?—Dice eso mientras toma un globo de la canasta.— Suelen decir que soy como el color blanco, cosa que detesto.
— ¿Por qué? Es como obtener un escape de tantos problemas, una sensación pura.
— El blanco no me hace sentir puro, no porque no me guste quiere decir que no sepa manejar mi vida a mí favor. Soy una persona multifacética como todo ser humano, no un robot que debe limitarse a vivir en un mundo acromático.
Y lanzó el primer globo...
— No me gusta que se limiten a decir que soy reservado...
Y otro...
— ¡Que me ignoren!
Y uno más...
— Que no vean lo mucho que me lastiman a pesar de que lo hago saber...
En vez de lanzar otro globo más, se sentó en el suelo y cubrió sus ojos, otorgándole el permiso a suaves sollozos y suspiros entrecortados.
Comprendo su punto, que se refieran a nosotros como un cero a la izquierda es duro, o que interpreten la silenciosa presencia como que brillamos en nuestra ausencia y en aquel momento en que queremos cambiar esa faceta simplemente no es posible, porque la sociedad nos ha moldeado a su antojo, de una manera que para otros es perfecto porque es un “estorbo” menos en su vida.
¿Saben qué? La sociedad apesta.
Tomé asiento a su lado y posé mi mano sobre uno de sus hombros.
— Eres alguien transparente, Joshua.
— Ya sé que soy invisible, no tienes por qué recordármelo.
— No lo digo por eso, observa. —Retiro uno de mis anillos, el cual posee un prisma pequeño y lo acerco a la luz, este inmediatamente al encontrar el ángulo perfecto, irradia un arcoiris muy pequeño pero visible.— En ti, se reflejan todos los colores, pero solo en el lugar y el momento adecuado... Si los demás no lo ven solo sigue brillando.
— ¿Y si me siguen viendo como un aburrido lienzo en blanco? —Pregunta deslizando la manga de su suéter por sus mejillas.
Me levanto de su lado y tomo un globo de la canasta.— ¿Sabes que es lo mejor de ser un lienzo en blanco?
— ¿Qué?
Atrapé mi labio inferior entre mis dientes, con una sonrisa extendiéndose por estos y lancé con fuerza el globo. Lo observé mientras comenzaba a abandonar ese deje de tristeza en el que estaba con una linda sonrisa extendiéndose por sus rostros.
— Puedes llenarlo con los colores que quieras...
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"The Door" (SEVENTEEN)
Short Story"No sé si es solo por curiosidad, pero quiero conocer el mundo detrás de esas puerta..." Atte: ???