Seventeen - Final

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Luego de la fiesta, los chicos me guiaron nuevamente hasta la Loop Room. Dijeron que tenían una sorpresa más, tenía que dejar mi mente en blanco, pues, no podía esperar más que ese lugar fuera solo paredes blancas.

Sin embargo, estos chicos aún no paraba de sorprenderme. Dibujos de girasoles parecían saltar de las paredes orgullosamente, se veían tan reales, así como las nubes en las que las brillantes flores resaltaban en la blanca y esponjosa textura de las nubes. No solo eso fue lo que llamó mi atención, sino las camas, colchonetas, sábanas, luces y cobijas en el lugar.

Volteé a ver a los chicos y reí al verlos a todos juntos con pijamas de distintos colores. Vernon extendió en mi dirección un conjunto de color lila y azul, muy lindo.

Oficialmente, sería una pijamada.

•~•~•~•~•

D

esde que llegué a ese lugar estuve enumerando en mi mente todas y cada una de las cosas que llamaron mi atención desde que llegué. La lista era encabezada por cierto castaño rendido en los brazos de Morfeo a la ves que una bella chica se refugiaba entre sus brazos. Creo que todos nosotros nos hipnotizamos al verlos en ese estado, pues, era una escena tan linda de ver, desbordante de inocencia y ternura.

Por otro lado, cualquiera que voltease a ver a la pareja conformada por un alto chico de piel tostada y un pálido pelinegro vomitaría arcoíris con algodones de azúcar. Mingyu se encontraba a las espaldas de Wonwoo, acariciando su azabache cabello sin dejar de observar el perfil del chico.

— Es como la bella durmiente... Pero más bonito.

— Ugh creo que me dará diabetes. —Respondió el, anteriormente pelirrojo, ante comentario del moreno.

— Oh vamos, Jihoonie. — Hoshi giró sobre su colchón, quedando recostado sobre su pecho como todos nosotros.

— Hacen una linda pa... —Un par de ronquidos evitaron que pudiese terminar mi oración, Hoshi, Mingyu, Seungkwan, Woozi, DK y yo observáramos a los culpables.— ...reja.

No sabía si morir de ternura o morderme la lengua para no carcajearme con tan divertida escena. S.Coups dormía boca abajo, Vernon también pero boca arriba y espalda con espalda con el mayor de modo que su cabeza quedaba a la altura de la cintura del líder. Jun utilizaba su antebrazo como apoyo para su cabeza, y The8 estaba hecho un ovillo abrazando una almohada.

A estas alturas, todos se encontraban en el quinto sueño, incluso Jeonghan que sin importar que aún tuviera un montón de gomas elásticas en el cabello, colocadas ahí por Joshua, había quedado rendido a la par del americano.

Los únicos que aún permanecíamos despiertos éramos Seungkwan y yo, prácticamente observando el techo en busca del hechizo que noqueó al resto de los chicos.

— ¿Kwannie, sigues despierto?

Un suspiro pesado llegó hasta mis oídos.— Si.

— ¿Hay algo que te inquieta o...?

— Para nada. —Rió en voz baja.— Solo pensaba en el día en que  los chicos te conocieron.

— Oh. —Me giré a verlo un poco apenado/a— Sobre eso, lamento no haberte visto ese día. Es solo que sentí que DK debía ir primero y luego llegó Hoshi y...

Su risa llegó hasta mis oídos. — No te preocupes, de hecho, quería agradecerte por estar con DK en esos momentos. No se lo merecía, estaba mal por mi culpa.

— Tu tampoco lo merecías, Kwannie. —Hice una pausa volviendo a observar el techo.— Lo importante es que estás bien ahora.

— Todo es gracias a ustedes, los chicos me han ayudado mucho desde entonces, lo son todo para mí.

Sonreí y asentí suavemente.— Me di cuenta, todos son maravillosos.

— Pero... —Okey, eso logró que me tensara.— Hay algo que DK dijo y me confundió. ¿Quién jodidos es la bella y quién es la bestia?

Tuve que cubrir mi rostro con una almohada para no reír escandalosamente y despertar a los chicos. Había olvidado esa metáfora que utilicé con DK.

— No me refería a eso, Kwannie. —Expliqué respirando profundamente para calmar mi risa.

— ¿Entonces?

— Ese día, todos me demostraron lo unidos que son, como una familia muuuuuuuuuuy grande. Incluso, lo fuertes que cada uno era, pero también me demostraron sus puntos débiles. Cuando pensé en esa frase, recordé que sin importar que tan vulnerables se vean en una situación, siempre habrá un escudo en donde pueden resguardarse. —Hice una pequeña pausa antes de continuar.— No se trata de quién es más bella o más bestia, sino lo fuerte que es el cristal que resguarda la rosa.

— Vaya... ¿Y-y si ninguno es capaz de ser el cristal del otro en algún momento?

Entonces yo seré ese cristal.

•FIN•


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"The Door" (SEVENTEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora