heroine

roses, sunflowers and guns 1/2

El fin de semana pasa como siempre, cocino el almuerzo con mi mamá , leo mis apuntes el resto de tarde hasta que me aburro y por la noche veo una película con mi hermanito.

— No nos haz contado nada de esta semana —Mi madre se apoyó en el umbral de la puerta

— Aprobé el examen de Paradigmas literarios —Dije con entusiasmo

— Excelente, no hubiese dudado de ti —Me responde acercándose

— Alyssa y yo salimos anoche, solo fuimos a beber algo, ya sabes que yo no bailo —Asintió

— Me alegra, descansen chicos —Nos dió un beso en la frente a cada uno

Charlie y yo elegimos la película y le pedí que me cuente de la escuela, jamás fui de obtener notas destacadas en todas las asignaturas, solo en las de humanidades, pero Charles siempre saca A en todo, matemáticas, biología, filosofía, parece un pozo de conocimiento; Sin embargo es lento como una tortuga y deportes arruina su intachable promedio, es alto y delgado, a cualquiera le cuesta entender como es que no puede encestar en un aro de basquetbol o correr en una pista de atletismo.

— Charles Lassarre, ¿Dónde dejaste tus anteojos? —Mi hermano mira la tele como si no tuviese una avanzada miopía

Rodó los ojos y sacó el estuche

— Yo no quería ir al oculista —Por lo visto aún no se acostumbra a usarlos

— Ya, no es tu culpa ser un topo, mejor úsalos para que disfrutes la película —Le pegué levemente en la cabeza

Mientras la película avanzaba tomé mi celular para ver historias en instagram, las de Shane como siempre son las primeras en aparecer y al abrirlas lo primero que veo es un video de él y Hazel en una disco, vaya.

   Después de lo visto en el bar había olvidado esa situación, pero luego de eso vuelven los pensamientos masoquistas durante el resto de la noche, y cuando Charles se duerme en el sillón decido que es momento de poner una película que destruya mi estado de ánimo. La canción principal de la película habla sobre rosas y girasoles, yo no comprendo como sentirme porque como siempre hay algo que no  cuadra, aunque supongo que Hazel es la rosa y yo el girasol, es obvio quien tiene cada papel.

(...)

  Los seres humanos cuando estamos enamorados, o nos gusta alguien (ni siquiera podría darme cuenta de que estoy enamorada) tendemos a portarnos más masoquistas que de lo usual, como si nos buscáramos aquello que no nos hace bien; Y aquí estoy, de pie frente a un club nocturno con una afiche que anuncia una despedida de soltera, hay mucha gente bebiendo y incluso inhalando cocaína en los baños, ya que estoy aquí mirándome al espejo en un atuendo que no es para nada de fiesta, me veo a mi misma abatida frente al espejo.

— Creo que te equivocaste de lugar —Una chica a mi lado sentada sobre el lavabo habló

Me giré un poco hacia ella y la miré

— Creo que no —Le respondí secando mis manos en el pantalón

  Se encongió de hombros y miró a su amiga, ambas llevaban ropa vistosa y de noche, nada comparado con el poleron rosa pastel de casa y el jeans azul que yo llevaba.

— ¿Quieres? Te ves algo afectada —Sacó una bolsita de un polvo blanco

— No, pero muchas gracias —Dije antes de salir del lugar

  Me ubique en la parte de atrás y me senté sobre un cajón grande y cuadrado, no tarde en ubicar desde ahí a la festejada, llevaba un vestido rosa, una corona y unas cuantas copas de más y se encontraba justo en frente del escenario de cabaret, supongo que me encontraba en una despedida de soltera de esas que las niñas ricas prontas a casarse organizaban. Un par de minutos pasados Shane apareció en el escenario con un vestuario similar al otro día, la misma danza, solo que un poco más de "cortejo" hacia la festejada, juraría que hicimos contacto visual en más de una ocasión... Joder, por más que lo quisiera no dejaba de ser incómodo, entre la extraña sensación de agrado y desagrado que me provocaba esto, más el calor que había por la aglomeración del lugar pedí mi bolso de la custodia y me dirigí al "lobby" del lugar para tomar mi medicación; Estaba vacío y oscuro, me quité el poleron y lo tuve entre mis rodillas mientras me tomaba la pastilla, guarde nuevamente la botella en mi bolso y suspiré apoyada en la pared, la polera me quedaba algo corta y eso no me gustaba para nada, jamás la hubiese usado así de no ser porque estaba oscuro, también llevaba mi cabello recogido ahora. Suspiré pesadamente, me sentía más tranquila...