River

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Cuatro años y ocho meses transcurridos:

La semana en la editorial había estado bastante pesada, habíamos cumplido a duras penas con el plazo límite para terminar las copias del libro, la edición anterior había tenido una buena venta y hoy, viernes por la tarde me encontraba recién pagada de mi tercer mes de trabajo en la editorial de Oshkosh.

Me había graduado de la universidad y tras aprobar mi práctica la editorial decidió contratarme para trabajar ahí, mi año en Nueva York fue maravilloso, estudié y disfruté todo lo que me fue posible y planeo volver de visita en cuanto reúna el dinero suficiente, Rowan y yo vivimos junto a Sarah en la pensión que nos ofrecía la universidad y eso nos volvió realmente cercanos, Rowan trabaja en Oshkosh como maestro debido a que su tesis fue muy bien aprobada, finalmente con los años me he interesado más en él, pero no planeo contarle nada hasta estar realmente segura. Cerré el departamento que arrendábamos juntos y me dirigí al terminal de buses para pasar el fin de semana con mi familia como había prometido, al llegar lo primero que noté en la entrada del pueblo fue una gran y colorida carpa de circo que tenía función hoy, por lo que de inmediato me entusiasmé en invitar a mi familia para que mi sobrina conozca el circo. Cuando volví de Nueva York nos enteramos de la controversial e inesperada noticia de que Nicole estaba embarazada, mi madre estaba desesperada porque sabía que Charles y Nicole eran demasiado jóvenes para ser padres, y aunque el padre de Nicole estaba empecinado en que se casaran, mi madre y la de ella lograron llegar a un acuerdo y ahora viven en la casa junto a su hija de dos años y medio; Seamos sinceros, Charles es la persona que menos esperarías termine siendo padre en la adolescencia, y aunque en un principio no quería ser padre ahora no cambiaría a su hija y novia por nada del mundo, al igual que Nicole, quien pese a ser joven actualmente se encuentra muy feliz siendo madre de Rebeca, y estoy segura de que ella y Charles realmente se aman mucho. Por otro lado mi madre lloró muchísimo en un principio con la noticia, creía que su pequeño no tendría el futuro que merecía y que todo estaba arruinado, sin embargo ahora no puedo separarse de esa niña y es una abuela de lo más adorable y feliz, trabaja junto a Charles en el hotel mientras Nicole se dedica a cuidar a Rebeca y trabajar en el taller de modista de su tía.

— Llegué —Digo dejando mi mochila en el suelo

— Hola, June —Nicole me da un abrazo al acercarse a mi

Camino hacia la sala y veo a Rebeca dormir en el sofá, la ayudo a preparar el almuerzo y esperamos a Charles y mi madre para almorzar.

— Mamá, hoy debemos ir al circo —Dije terminando de cortar el pollo

— Tienes veintidós —Ríe irónicamente

— Yo también quiero ir, a Rebeca le encantará —Respondió Charles limpiando sus lentes

— Está bien, pero yo me quedaré en casa —Accedió

— No, debe acompañarnos —Le insistió Nicole

— Si mamá, yo invitó —Alcé las cejas

— Está bien, pero yo invito las palomitas —Charles y yo chocamos los puños y continuamos comiendo

Cuando Rebeca despertó la invité a mi habitación para que jugásemos con sus crayones, está demás decir que me dejó un par de obras de arte abstracto en hojas de oficio y les regaló algunas a los demás, cuando era de noche nos abrigamos y caminamos hasta la carpa para comprar las entradas en la boletería; Nos paramos en una larga fila que poco a poco comenzó a avanzar hasta que logramos situarnos en nuestros asientos, el show comenzó con un espectáculo de malabares y seguido de múltiples shows como payasos, equilibrio y aros de hula dió por terminada la primera parte de este, salí del lugar a comprarme palomitas (ya que le había regalado las primeras a Rebeca) y volví a sentarme, a eso de las once con treinta comenzó la segunda parte que abrió con los trapecios volantes, una joven contorsionista fue el segundo espectáculo y el tercero y uno de los finales fue un show de telas.

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