heroine

24 hours

Cuando desperté Shane seguía dormido aferrándose con fuerza a la frazada que nos habían prestado, es a esta hora del día cuando siento que comienzo a acostumbrarme a despertar y ver a Shane dormido a mi lado, me hacía sentir como si todo tras estas paredes estuviera bien, sin embargo ambos sabíamos perfectamente que estábamos hundidos hasta el cuello con los problemas de aquel día del show, y por eso había tomado una decisión; Mañana a primera hora del día arrastraría a Shane conmigo hasta el pueblo y le contaríamos todo lo que había ocurrido, por supuesto que luego me castigarían de por vida, pero se que mi madre nos ayudaría a pensar en algo correcto para salvar el pellejo de Shane.

— Mi cabeza arde muchísimo —Cerca de medis hora después comienza a quejarse

— Claro, bebiste bastante —Río cansada

— Solo recuerdo que te hice un extraño striptease y luego no hay nada, odio ser tan débil al alcohol —Se queja mientras talla sus ojos aún adormilados

— Bueno, si bailaste —Mi voz suena muy incómoda

— Dios mío, que vergüenza

Definitivamente no hablaríamos jamás de lo que había ocurrido anoche entre ambos, si bien conociendo a Shane tal vez si recordaba lo que había ocurrido no habláremos del asunto a menos que el quiera hacerlo y tome la iniciativa, por más que esté equivocada  o algo por el estilo prefiero evitarme la incomodidad que podría provocar el tema, así estaba bien.

— Al menos en el momento me reí bastante —Y me derretí también

— Me imagino —Dijo para finalizar con un suspiro

Shane de pronto se quedó mirando hacia el jardín a través de la ventana, suspiró y por primera vez conectó su teléfono móvil.

— Saldré un rato —Su voz sonaba sospechosamente incómoda

— Come algo sin mi, tardaré un rato —Y sin decir más, sale de la cabaña

Me deja con una sensación extraña en el pecho que termina por abrir nuevas dudas con respecto a él, de alguna forma jamás terminaba de conocer a Shane y sus infinitos secretos, cuando me había enterado por sorpresa de que lo que sea que había entre Hazel y él había acabado hacía un tiempo ya y aún estando cerca de él, jamás supe nada. Ahora en mi cabeza se abría una nueva interrogante, pueden llamarme paranoica, pero estaba comenzando a acostumbrarme a que Shane me ocultara cosas, así que en momentos críticos como este comenzaba a imaginar cosas con cualquier actitud sospechosa de su parte. Habían pasado cerca de dos horas cuando Shane apareció nuevamente y sin decir ni una palabra desconectó su teléfono y lo apagó de inmediato para luego sentarse en el suelo en silencio, y como si hubiese sido el colmo que haría que la situación pasara de incómoda a grave, mi teléfono anunciaba una llamada de Hazel.

— Hazel, tenemos que hablar —Digo apenas contesta

— No he sabido de ti en semanas, por supuesto que tenemos que hablar. ¿Dónde mierda se supone que estás? —Suelta con furia. Si Hazel estaba enojada conmigo, tendría más de una razón para estarlo

— Tuve un problema, estoy con Shane. No puedo contarte demasiado, si estás enojada... Lo entenderé —No podía parar de mirar hacia atrás por miedo a que Shane estuviese oyendo todo

— ¿Qué? ¿Shane y tu han estado desaparecidos por más de dos semanas y vienes a contármelo así como así? June, se supone que somos amigas, pudiste habérmelo contado y lo sabes, no lo entiendo —A medida que pasa el rato su voz comienza a sonar más alterada

— Estaba asustada y actué por impulso, mañana iré con mi madre y te llamaré, lo juro, por ahora no puedo contarte —Suspiré, estaba hundida hasta el cuello

— June, no puedo entenderte si no se que ocurre, adiós, no se pueda hablar contigo ahora —Chasqueó la lengua y cortó la llamada

Detestaba estar peleada con Hazel y por lo mismo evitaba siempre cualquier discusión con ella, de todas formas será mejor que entre en la casa.

Intenté entablar una conversación con Shane y en el segundo intento comprendí que él estaba ignorándome, respondía con monosílabos y evitaba cualquier tipo de preguntas que le hiciera, se sentía aún más extraño que hace un rato y se notaba bastante nervioso, por más que quisiera no darme cuenta, lo entendí; Todo esto estaba llegando a su fin y explotaría más temprano que tarde, así que con la mente inquieta me recosté en la cama en una noche que parecía ser aún más helada de lo que ya estaba. Shane, quien se encontraba dándome la espalda se giró hacia mi y me acercó a él

— ¿Tienes demasiado frío? —Me pregunta antes de apagar la lámpara

En cuanto respondo afirmando su suposición el se quita el poleron y lo pasa por mi brazo y espalda, sentir su respiración rozando mi frente luego de que suba la frazada hasta cubrirnos por completo me hacía sentir protegida y tranquila, como si tras estas paredes no existiesen nuestros problemas, así que sin más y a una velocidad anormal de mi parte me dormí a su lado.

Al despertar cerca de las ocho Shane por lo visto ya se había levantado y había salido de la cabaña, me incorporé en la cama y encontré en la mesita de noche junto a mi celular y el suyo un papel doblado varias veces, con cuidado lo desdoblé y encontré un párrafo escrito con lápiz azul que decía:

"June, no veo forma de agradecerte todo lo que haz hecho por mi, pero esto debe llegar a su fin y tu debes volver a tu casa, me costó mucho tomar esta decisión pero llegué a la conclusión de que lo mejor para ti y para mi era entregarme a la policía y confesar todo, si tengo algo de suerte me salvaré de algunos cargos, pero afrontaré mi responsabilidad sobre el resto. Eres la mejor amiga que pude pedir y me encargaré de que salgas invicta de esto, te quiero demasiado como para permitir que sigas cargando con algo tan grande como esto, se que dije que no lo recordaba, pero aunque no lo recuerdo del todo se que prometiste seguir adelante con tus estudios y vida, no te preocupes por mi, no quiero que te estanques aunque no puedas evitar estar triste, quiero darme el lujo de verte triunfar dentro de unos años, espero puedas perdonarme por esto, vuelve a casa, habla con tu madre y con Hazel, cuéntales todo y cumple tu promesa, no te imaginas cuanto te quiero. Adiós, June.

Sentía que iba a vomitar el corazón y el resto de mis órganos internos, de pronto me temblaban las piernas y manos, mi respiración estaba entrecortada y mi vista se nubló hasta acabar conmigo desmayada en el suelo.