heroine

Broken

Caí a mi cama y me aferré a mi almohada para ahogar mis lágrimas al saber todo lo que vendría, un par de minutos después mi madre apareció y cerró la puerta tras ella.

— June, mírame y siéntate —Obedecí de inmediato

Suspiró cabreada y miró hacia atrás, luego se acercó hasta a mi y en menos de dos segundos me dio una bofetada con fuerza, quise llorar aún más, pero sabría que eso sería para peor.

— Soy tu madre, maldición, sabes perfectamente que puedes confiar en mi y aún así elegiste mentirme, los habría ayudado, sabes que conozco a Shane desde que es menor que Charles y aún así decidiste mentirme, quiero confiar en ti, pero es tan difícil si no me cuentas la verdad —Ella también comenzó a llorar

Y fue ahí cuando comencé a contarle todo, Shane y su trabajo nocturno, su historia con mi maestra de la universidad, todos los puntos del mapa por donde pasamos, su extraña relación con Hazel y mi conversación con ella, lo del tipo del club y todo lo ocurrido, y fue ahí cuando me abrazó con fuerza y comenzó a llorar conmigo.

— Hija, sabes que puedes hablar conmigo, prométeme que no volverás a ocultarme algo así —Secó sus lágrimas

— Te lo prometo —Respondí asintiendo

— No quiero que busques a Shane, no por el momento, entrégame tu teléfono, necesito asegurarme de que estes estable. Debes ponerte al día con tus clases, no quiero que vuelvas a la casa en Oshkosh tampoco, viajarás durante las próximas dos semanas hasta que estés mejor —Sentenció de forma apresurada, había tomado demasiadas decisiones drásticas

¿Y si no podía ayudar a Shane entonces que diablos haría? Esto no podía quedarse así, mi amigo iría a a la cárcel y yo me quedaría sufriendo de brazos cruzados, no puedo permitirlo.

— Mamá, debemos ayudarlo —Mi voz se quebraba

— No, fue suficiente, déjalo por ahora. Debes ponerte al día con tus clases y luego hablaremos de Shane. Descansa, te quedarás en casa el lunes —Y sin más cerró la puerta y se llevó mi teléfono

Me pesaba el corazón con el solo hecho de pensar en que Shane podría estar en prisión preventiva dentro de los próximos días, no puedo permitir que vaya a la cárcel, él está solo en esa comisaría y yo estoy aquí sin hacer nada, maldita sea. Todo aquello se sentía demasiado, para colmo sabía que debía ponerme a estudiar cuanto antes, pero por más que intentaba pensar en personajes y estructuras complejas mi mente solo pensaba en cómo estaría Shane ahora. Cuando dieron las dos con treinta me había llevado dos horas procesar la materia de una sola clase, porque al intentar poner todo en un esquema era aquello lo único que conseguía explicar bien, intentaría "descansar" por un rato, porque si bien no tenía ni hambre ni sueño, por supuesto tenía muchísimas menos ganas de escuchar como me cantaban feliz cumpleaños frente a un lindo pastel, porque este estaba lejos de ser un feliz día o cumpleaños, así que mientras escucho la canción que hasta parece irónica considerando como me siento, pero ya que le pedí a Nicole que se quedara a comer pastel debía al menos fingir una sonrisa.

— Pide un deseo —Dice Charles con una sonrisa

"Deseo que nada le pase a Shane".

— Listo —Respondo dando un suspiro al final. Tomo una gran bocanada de aire y apago las velas seguida de los aplausos por parte de los tres

— Charlie y yo te compramos algo —Se levanta de la mesa y comienza a buscar algo en los cajones de la cocina. Tengo la mirada fija en pastel, voy a traer un cuchillo para cortarlo pronto y así acabar con esto luego; Sirvo una rebanada para cada uno y en cuanto empiezo a comer, noto que mi estómago no está dispuesto a recibir alimento alguno, pero igualmente lo como