Cuando desperté la sensación de angustia no había cesado, las ganas de llorar se hacían presentes y terminaron conmigo rompiendo en llanto mientras observaba el poleron de Shane yacer a mi lado, no sabía que demonios iba a hacer ahora, estaba desesperada y para colmo sola. Cuando pude calmarme (al menos dejar de llorar) decidí que sin la más mínima fuerza debía levantarme, tomar mis cosas y salir de allí, había dejado de importarme lo que sea que pudieran decirme o hacerme por decir la verdad... Empezando por Eunice. Guardé mis cosas, ordené la pequeña cabaña y luego de mirar mi deplorable aspecto me abrigué el poleron de Shane y me dirigí a devolverle la llave a Eunice.
— June, pasa, ¿Te ocurrió algo? —Entré a su casa y me invitó a sentarme a la cocina
— Tengo que contarle algo —En momentos como este, es cuando de verdad mi rostro grita a los cuatro vientos mi trastorno
— Deja que te prepare un té y luego hablamos con calma —La ansiedad comenzaba a torturarme mientras la veía servir con lentitud las tazas
Cuando la ví acercarse y dejar el té frente a mi, las ganas de llorar fueron incontenibles otra vez.
— Shane es mi mejor amigo desde la secundaria, no estamos juntos y si tengo una enfermedad mental —Solté entre sollozos— Trabaja como bailarín de un club, y en una despedida de soltera yo decidí pasar a verle... Un tipo viejo intentó abusar de mi y comenzó a tocarme, Shane me siguió y comenzó a pedirle que se aleje, Shane le golpeó la cabeza con una lámpara y el hombre cayó inconsciente y comenzó a sangrar, lo movimos y sin pensarlo tomamos un dinero que guardaba en mi casa y huimos a toda velocidad, nada de esto debió ocurrir y ahora estoy... Sola y no puedo seguir mintiendo, Shane se entregará a la policía y él tipo está vivo, maldita sea —Solté como si hubiesen quitado un tapón de mi boca
La mujer suspiró pesadamente un par de veces.
— Voy a pedirte que te vayas y llames a tu madre, si no me hubiesen mentido también les hubiese dejado quedarse, pero me mintieron y eso habla muy mal de ustedes —Se cruzó de brazos
— Lo sé, no debí hacerlo, yo solo quería ayudarlo y que no terminé... como terminó —Comencé a llorar más desconsolada que antes
No recordaba día en que algo me hubiese dolido tanto, ya nada parece sonar peor que esto.
— ¿De dónde eres, niña? —Comenzó a buscar algo en unos cajones
— Estudio en Oshkosh, vivo en el pueblo fantasma cerca de ahí —Respondí mientras me secaba las lágrimas
— Bebe tu té y tómate esto, te calmará. Escúchame, tu amigo no merece ir a la cárcel, y por más enamorada que estés de él debes seguir con tu vida. Termina de tomar tu té, te prepararé un baño antes que te dé un ataque de pánico y luego me encargaré de que tomes un tren a tu casa —Sentenció y luego se marchó a otra habitación
Casi veinte minutos después había decidido tomar una ducha y la píldora comenzaba a hacer efecto, a eso de las nueve y media de la mañana Eunice me había llevado hasta la estación para que tome el tren.
— Cuidate —Dice luego de asegurarse que subí al tren
Aún faltaban quince minutos para que este parta y probablemente faltaba muchísimas gente por subir al tren, por lo que decidí que había alguien con quien debía hablar en ese tiempo; Hazel. Probablemente este sea el día en que una larga amistad se vea terminada por haberle mentido estas semanas, lo haré de la misma forma en que hice con Eunice, solo que sin explotar en llanto. Tomé el teléfono de Shane y gracias a Dios me había aprendido su pin de desbloqueo, encontré con facilidad el número de Hazel y varias llamadas pérdidas de distintos números (entre ellos su madre).
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heroine
RomanceShane es un stripper con muchos problemas y ganas de soñar. June es una joven fantasiosa con severos problemas para entablar vínculos, a excepción de su vecino en la adolescencia Shane, con quien sin duda no esperaba encontrarse cubiertos de sangre...