Le vie in rose

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Es como si de alguna forma tuviese una atracción incondicional, porque cuando nos detenemos en una gasolinera después de relatarme que tenían algo informal su mirada sobre la mía hacía que me sintiera de la misma forma que hace días atrás en la cafetería, no puedo evitar sentirme decepcionada, pero el enamorado no aprende hasta una gran cantidad de tropiezos con su infortuno camino hacia el ser idealizado, ¿Y si con todo lo ocurrido no puedo romper con semejante atracción? Soy como la pobre Eco admirando al vanidoso Narciso frente al estanque sin poder decir una palabra, solo que soy yo la tonta que se relega al silencio en lugar de buscar lo que realmente necesito.

El camino transcurría en silencio y decidimos que estaríamos un par de días en un pueblo llamado Edgerton, pero estando a solo dos kilómetros de este y cinco minutos pasadas las tres de la mañana Shane estacionó el auto en medio de la nada y se internó levemente en el bosque, yo no quise preguntar nada hasta que escuche un grito feroz de su parte, que me hizo correr disparada hacia donde se encontraba; Verlo en cuclillas mientras se cubrían el rostro con ambas manos era la prueba de que había perdido el control.

– Tienes que calmarte —Me detuvo frente a él adoptando su posición

— ¿Acaso crees que no lo sé? —Levantó la cabeza cabreado

— ¿Acaso crees que yo no estoy en shock después de lo que pasó? —Respondo con otra interrogante

— Tu no irás a la cárcel —Bufó furioso

No dije nada, solo me quedé mirando como se desquitaba dándole una gran patada al árbol de en frente.

— Y si te refieres a Elizabeth, no creas que mi padre me hizo el camino fácil para seguir con la danza —Hizo un ademán de "dedo acusador"

— ¿No crees que hay otro camino? —Me está sacando de mis casillas

Hay algo que no cuadra y me hace dejar de lado el brindarle apoyo, y a pesar de que lo noto; El balance entre la impulsividad y ser calculadora se me escapa de las manos generando un verdadero desastre, porque canalizar  mis dos polos me es tan complejo que acabo actuando como una verdadera niña pequeña, con mayor razón si esto incluye sentimientos ajenos.

— Si, pero estoy jodidamente amarrado a esto —Intento calmarse

— No está bien, y no puedo procesarlo tan rápido —Lancé un quejido al final

— ¿Acabamos de golpear a un hombre que ni siquiera sabemos si está vivo y te enfocas en eso?

No respondí, porque sabía que tenía razón; Había cosas mucho más importantes de las que ocuparnos. Por lo visto Shane notó que ni siquiera era capaz de asumir que no era preciso hablar del tema, por más que sintiese que tuviera razón. Shane me miró durante dos segundos para luego volver a perder la "calma" y darle un enorme puñetazo al árbol haciendo que la corteza raspe su piel y le provocase una gran herida en los nudillos.

— Lo siento —Dijo mirando al suelo

— Necesitas descansar —Respondí animándolo a volver al auto

— Lleguemos a Edgerton pronto —Suspiró dirigiéndose de vuelta al vehículo

Ambos subimos al auto y luego de vendar improvisadamente su mano continuamos nuestro camino, Edgerton parece un pueblo fantasma; El lugar perfecto para esconderse por unos días, después de recorrer la calle principal encontramos en una de las esquinas una especie de hospedaje bastante sencillo (el más sencillo que vimos) en la entrada había una mujer joven en un mesón para arrendar las habitaciones.

— Hola... ¿En que puedo ayudarles? —Por su tono pude saber que no era muy cordial

— Necesitamos saber si tienen habitaciones disponibles —Pidió Shane con una sonrisa

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