heroine

velvet

"Mami, tengo mucho que estudiar, no puedo ir a casa" "Mamá, los extraño, ya tendré menos exámenes" "Mamá, si, todo bien"; Fueron unas de las tantas mentiras que le dije a mi madre durante la llamada, me martirizaba saber que la estaba engañando y para peor traía a Charles metido en todo esto, pero no sé que hacer.

— Tengo malas noticias —Shane vuelve del baño

Es lo peor que puedo escuchar cuando además de "el suceso" llevó más de tres días sin dormir ni un poco. Ayer fue un milagro, porque de estos cinco días (hemos pasado los últimos tres en casa de James y se supone que hoy volveremos a Oshkosh)

— Tu maestra —Dijo con un tono extraño— Necesita el auto

— Debemos volver —Asiento asustada

— No, le dije que tengo un asunto complicado por aquí así que enviará a alguien por él —Suspiró

— Y supongo que quiere que la compenses por eso... de esa forma —Lo observo con despecho

— Me preocupa más el hecho de que no te he visto pegar el ojo —Chasqueó la lengua

— No me haz visto, al menos no tengo pesadillas —Rodé los ojos

— ¿Cómo quieres que duerma tranquilo? —Se acercó

Estaba enojado.

— ¿Cómo quieres que duerma? —Le observo desafiante

— Desvelándote hasta desmayarte no conseguirás nada —No le daría la razón

— No quiero discutir contigo, Shane —Comencé a ordenar mis cosas

Se quedó en silencio unos minutos mientras ordenaba sus cosas, supongo que tomaría una ducha antes de irse. Salí de la habitación para llamar a Charles como todos los días.

— Charlie, dime que no estás en clase por favor —Digo en cuanto atiende el teléfono

— Su supone que estoy en el baño, ¿Cómo estás? —Responde

— Tengo demasiado sueño y no puedo dormir, hoy viajaremos en autobus a... Algún lugar, aún no lo sé, pero te llamaré

— Tenlo presente, June, ¿Por qué haces todo esto? Aún puedes volver, ¿Acaso te gusta Shane? —Mi corazón dio un vuelco

Me sentí entre la espada y la pared.

— Eso no importa, no es relevante —Ruedo los ojos

— June, ¿Por qué nunca me lo contaste? —Sube el tono

— No es relevante, que importa si me gusta Shane —James me observó rompiendo en carcajadas

— Debo cortar, cuidate —Guarde el teléfono y me acerqué a él

Mis rodillas temblaban al ver uno de mis mayores secretos al descubierto, y al ver la reacción del castaño me sentía como si estuviese cayendo de un avión sin paracaídas.

— Nadie sabe de esto, por favor no se lo digas —Mi voz temblaba

— Es obvio, puede que el no lo sepa pero yo si —Rió

Pero no me tranquilizó para nada.

— No puede saberlo, y tu no le dirás nada, por favor, se que no nos conocemos y no estoy en condiciones de pedirte algo pero por favor no le digas nada —Rogué

— Deberías hablarlo con él, sé que lo entendería, es Shane —Obvió

Claro que es Shane, y por más que lo entendería no quiero que esto se vuelva incómodo.