Después de una (muy) buena cena subió al segundo piso, donde se encontró con un pasillo largo, lleno de unas cuantas habitaciones a los costados. Emprendió la búsqueda de la suya y al encontrar su número entró.
La habitación era bastante bonita, al entrar lo primero que veía era una cama grande pegada a la pared en medio de esta misma, a su costado izquierdo estaba una pequeña mesa con una lámpara ya encendida y de ese mismo lado una puerta que guiaba a un baño, a la derecha un pequeño closet con su maletín ubicado justo en frente de este mismo.
Comenzó a despojarse de su bufanda, abrigo y zapatos mojados cuando un chico de cabello castaño obscuro entró con ropa doblada, un par de zapatos en sus brazos y la mirada pegada al suelo
—Oh, lo siento, creí que... — Hizo notar su voz por primera vez en el día cuando vio a JaeHyeong sentado en el frente de la cama.
—Está bien...
El de camisa negra, colocó la tanda de ropa al costado de la cama éste mismo.
—DoJoon... — Alzó la voz, ganándose la mirada atenta de este mismo. —¿No hay más gente aquí? —preguntó guiado por su curiosidad.
—No. Cómo vez, no es época vacacional y está lloviendo. La mayoría está en casa con su familia.
El enfado era algo existente en su tono de voz aunque no sabía si era la emoción en la que debía ser clasificada. Aún así, soltó una pequeña sonrisa, entendiendo que era el único loco al que se le había ocurrido rentar una habitación en esos momentos .
—Lo sé, es sólo que mi auto se apagó mientras iba a una brigada y... estoy en verdad cansado, ha sido una semana muy difícil... — Comenzó a liberarse sin reflexionar con quién hablaba, dejando de lado su actitud conservadora (y culpando al mismo tiempo al sueño acumulado de semanas de desvelo). Para cuando regresó en sí, notó la mirada atenta del chico que se suponía sólo le dejaría ropa. —Lo siento... — Comentó apenado.
—No hay problema... También me hacía falta escuchar algo nuevo. — Sonrió por primera vez en la noche contagiando al menor. —Deberías cambiarte, te enfermarás.
—Oh, claro. — Recordó la tarea del chico y tomó esta misma. —Gracias. — Le dedicó una sonrisa antes de que se retirara y examinó lo que había traído.
Constaba de dos conjuntos, unos pantalones y una camisa, ambos blancos y sueltos para ser usados como pijama y otro con unos pantalones negros más ajustados, un suéter del mismo color, algo grande para el y un par de zapatos bastante lindos. Probó estos notando que le quedaban perfectamente bien y ahí fue cuando se preguntó cómo es que sabían su número de calzado.
Pero claro, sus ganas de dormir superaban su lógica, así que sólo supuso que la adivinaron o tomaron una general y se puso la pijama prestada dispuesto a descansar.
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bad weather - jaehyeong (jaehyeong harem)
Kısa HikayeEl mal tiempo junto con la mala suerte de JaeHyeong era digno de una película de terror. Había quedado barado en medio de la lluvia a mitad de una carretera sin pavimentar en camino a una brigada típica de su profesión, la luna estaba oculta detrás...