El hermano de Bella Swan

Capítulo 11: El camino de las Lisseth

- ¿Que escoges? - me preguntó curiosa.

Estaba bastante indeciso, para qué mentirnos. Todo era exageradamente raro e inoportuno. No solo lo de Fresno y lo de los Deshis, también era extraño el comportamiento de Devon, el cual no tenía ningún sentido. No era capaz de entender que se le pasaba a ese muchacho por su cabeza.

A eso, sumarle el hecho de que Erome parecía bipolar conmigo, pues a veces parecía querer quitarme de en medio mientras que, otras, solo parecía "preocuparse" por mí y apartarme de Devon.

El que personas que conocía de hace poco tiempo se comportaran así conmigo me hacía sentirme confuso e incómodo.

Aquella mujer me miraba como si albergara la ilusión de que cogiera aquel collar y formara, de una manera esporádica e inesperada, parte de su familia.

No sabía cual era la opción correcta, si es que acaso existía una. Solo había dos opciones: marcharme sin nada y olvidarme de todo o coger el collar y conservar en mi memoria aquel lugar y los extraños hechos allí ocurridos.

¿Qué debía hacer?

Eris, que aún tenía la vista fija en mí, no pudo mantener más aquel silencio al que yo no le daba fin.

- Andrew, veo que te estas demorando en tu elección. Aunque me gustaría darte mi opinión, no es lo correcto. Por ello, solo puedo decirte que elijas con el corazón aquello que más desees. Y soy consciente de que este lugar y todo lo que aquí se alberga es demasiado nuevo para ti. Pero es hora de escoger, pues se está haciendo tarde y no quiero que ni tu hermana ni tu padre se preocupen por tu actual ausencia. – dijo calmada.

No podía negar la razón que Eris tenía con lo de que todo aquello era demasiado nuevo para mí. Era consciente de que el mundo, sin tener en cuenta a los Deshis, no era normal, pues más cosas se hallaban ocultas entre las calles y los bosques de Forks.

No quería ya tener una vida normal, fingiendo que nada de esto estaba pasando.

Si mi hermana estaba descubriendo a los vampiros, ya era hora de que yo descubriera algo diferente. Y eso, sin duda alguna, serían los Deshis.

Parecía clara mi elección e iba a proceder a comunicársela a Eris cuando, inesperadamente, se escucharon unos ruidos procedentes de la puerta de aquella casa.

Eris hizo un gesto con la mano y se escuchó como se abría la puerta. Poco después se podía ver a una chica algo más bajita que yo, con una larga y lisa melena negra que resaltaba los ojos color aguamarina que poseía.

- Lilo, ¿qué haces aquí? – dijo Eris sorprendida.

- He venido a hablar con él. – contestó ella mientras me señalaba.

- ¿Quién te ha enviado? ¿Devon? ¿Erome? – continuó Eris, algo sorprendida.

- Ambos...

- Estos muchachos... No tienen remedio.

La chica, Lilo, se acercó a mi y me tendió la mano.

- Hola, como ya ha dicho antes Eris, soy Lilo. Me alegra haberte conocido en persona.

Le di mi mano y nos saludamos formalmente.

- Yo soy Andrew, aunque seguramente ya lo sepas.

- Eris – dijo girándose hacia ella - ¿te importaría dejarnos a solas?

Devon

Había ido todo de mal en peor.

Yo me había encaprichado con traer a Andrew a Fresno y Erome se tenía que entrometer en mis planes. Encima, ahora sabe todo lo que pasa aquí y tendrá que elegir si sale con o si el Medeshi.