La luna alumbraba con su pálida luz cada rincón de la habitación. Los cabellos de ambos brillaban al ser tocados por sus rayos blancos y luminosos.
Lolbit aún llevaba parte de su ropa puesta mientras intentaba desvestir sin demasiada torpeza a su líder. No podía despegarse de ella, estaba tan feliz de tenerla finalmente a su lado, tan feliz de que lo aceptara. Creía que todo era un sueño, que era parte de su imaginación. Pero no era así. Lo que estaba pasando en ese momento era real, completamente real.
Su capitana lo amaba, Francesca lo amaba. Y ahora, ni su orgullo ni nadie los separaría jamás.
–Espera...Lolbit—jadeó la albina sintiendo cómo los labios del piloto dejaban un cálido rastro de besos sobre su cuello. El joven dejó tranquila aquella zona de su cuerpo para observarla—.
–¿Qué pasa?...
–Yo nunca...nunca he-
El peliblanco la hizo callar posando su dedo índice sobre sus labios mientras esbozaba una pequeña y dulce sonrisa. Francesca lo miró algo sorprendida y con el rostro enrojecido por la vergüenza. Seguidamente, su amado volvió a besarla con suavidad, dejándola aún más confundida de lo que ya estaba.
–...Lo entiendo—murmuró mirándola a los ojos, aquellas orbes doradas que lo hipnotizaron desde el primer día que la conoció—, también es mi primera vez.
–¿De verdad?. Estás mintiendo.
–Te lo juro, es la verdad. Pero estarás bien, te lo prometo. No voy a lastimarte...y si lo hago aceptaré cualquier castigo que me pongas.
–¿Incluso si te ordeno que te vayas otra vez?.
–Por ti haría cualquier cosa con tal de que estés a salvo, incluso si eso implicara irme de tu vida para siempre.—respondió el piloto mientras veía como su líder iba desabotonando camisa—Dolería, no lo niego, pero más me dolería el perderte por algo que fuera culpa mía.
–¿Algo cómo qué?—preguntó ella extrañada deteniendo sus manos—.
–...Nada—respondió el peliblanco pensando con tristeza en aquella posibilidad. Su líder acercó una de sus manos a su rostro y lo acarició con ternura—.
–...No quiero perderte, menos ahora. Por favor, quédate.
–—sonríe—Entonces no lo harás, no vas a perderme nunca . De ahora en adelante, siempre estaré contigo, siempre.
–...¿Lo prometes?.
–Lo prometo.
–Hablo enserio, marinero.—le dijo ella sonriendo de medio lado—Prometelo o te cuelgo del mástil.
El piloto rió con ganas ante su amenaza, aquella reacción le daba una idea de cómo sería su relación con ella en el futuro.
–Por favor, le ruego que nunca pierda su sentido del humor.—la albina se contagió un poco de su risa. De pronto, los ojos del peliblanco se posaron sobre las pequeñas cintas blancas que sujetaban la camisa que la capitana llevaba puesta. Sus miradas volvieron a encontrarse, él buscaba su aprobación—¿Puedo?.
La albina asintió con una pequeña sonrisa. Con la autorización concedida por su líder, Lolbit se deshacía de aquella prenda y de las demás mientras que ella hacía lo mismo con las de él, dando inicio a la noche que ninguno de los dos olvidaría jamás.
...
Al día siguiente
La luz que traspasaba la ventana lo cegó durante un momento y tuvo que parpadear varias veces para acostumbrarse a ella. Se sentó al borde de la cama y suspiró con felicidad pensando en todo lo que había pasado el día anterior, cuando se columpió entre las velas del barco junto a su líder, aquella última partida de ajedrez...y la mejor noche de toda su vida.
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Recuerdos de un Amor Pirata (Funtime Foxy x Lolbit)
FanfictionAntes que nada los personajes de FNAF son propiedad de Scott Cawthon. Este fanfic es una precuela de mi historia foxangle "Tu espada y la mía, unidas por el Hilo Rojo". Te recomiendo leerla si quieres entender mejor la historia nwn. Francheska Funti...