Imagina a Peter Parker presentándose ante ti por primera vez
— Un gusto soy Peter Man... espera soy Spider Parker—el castaño agachó la mirada soltando una risa nerviosa, aun con la mano extendida hacía la muchacha Stark—. Demonios.
—Encantada de conocerte al fin Peter Parker. Pero algo me dice que ya nos conocíamos—susurró lo ultimo entre dientes.
Peter se sonrojó levemente al recordar aquella vez donde sin querer la dejó pegada a la pared del laboratorio. Literalmente, él y Tony probaban los nuevo lanza redes cuando ella inoportunamente entró furiosa. Estaba tan avergonzado que no se quitó el traje ni la mascara hasta que ella desapareció de su vista. Tony al ver luego la mirada de Peter decidió que jamás los dejaría solos en una habitación. Jamás.
Peter sintió un leve apretón en su hombro y tragó ruidosamente, soltando su cálida mano, dio un paso atrás.
—Si, eso salió bien... para todos. Puedes retirarte ahora niño—ordenó Tony palmeando su espalda.