Klaus Mikaelson

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— Debes dejar de comportarte de esa manera, es tu familia. 

Esa suave y melodiosa voz llegó a sus oídos tras de él, mientras terminaba una de sus tantas pinturas. Giró lentamente la cabeza en su dirección notándola sentada sobre la mesa, jugando con los pinceles. 

— Veo que no puedo deshacerme de ti — continuó dando pinceladas sobre el lienzo. 

— Donde tú estás, yo estaré, creí que había quedado claro como funciona esto — murmuró. 

— Y yo creí que había quedado claro que no necesito un ángel. Sigo sin creerlo posible.  

Lanzó el pincel dentro de un vaso con agua y limpió sus manos con una toalla girándose hacia ella.

Movía el pincel desinteresadamente en sus manos y levantó la mirada hacia él. 

— Esa elección no está en tus manos, Niklaus... y por favor, has visto de todo en este mundo a través de los años, no finjas sorpresa. 

— Claro que no, de ser así habría elegido a una rubia, amo las rubias. 

Ella frunció el entrecejo y toco rápidamente un mechón de su cabello: — ¿Qué hay de malo con mi cabello? 

Su cabello sin duda era hermoso, largo, ondulado, pelirrojo... como si hubiera sido tocada por el mismo fuego. 

— No me gusta — mintió —. Ya dije que las prefiero rubias. 

— Puedo sentir cuando mientes — sonrió de medio lado —. Lo estás haciendo ahora. 

Se cruzó de brazos mientras ella se ponía de pie quedando frente a frente. 

— Dime niña, ¿Cuánto más crees que dure tu estadía aquí en mi humilde hogar? 

— Cuando sienta que ya es el momento. Prácticamente existo desde antes que tú nacieras, no soy una niña. 

— Bien... ¿Y eso cuando será...? — preguntó ignorando su comentario anterior.

— Cuando sienta paz en tu corazón...

— ¿Paz? — interrumpió —. ¿Ustedes aun creen en eso? 

— La hay si tú crees que puede haber — sonrió. 

Maldición no sonrías. 

— Menuda estupidez. ¿Sabes lo ridículo que suena eso? — Se burló. 

— Porque suena ridículo si tú lo dices —murmuró en voz baja. 

— Somos lo que somos... no —corrigió —, soy lo que soy.  

— ¿El Híbrido Original? — susurró

— ¡Un monstruo! — enfatizó —¿Has visto lo que he hecho los últimos días?

— Aún así... he llegado en el momento justo para detenerte — negó suavemente. 

— Eso no quita el hecho de que lo hice, y con todas las intenciones del mundo, bien lo sabes. 

— ¿Crees que no lo sé? ¿Crees que vine aquí para verte asesinar personas? — se acercó a él con sus brazos cruzados — ¿Realmente crees que vine a este lugar, sin un maldito plan?

— Uh, los ángeles no maldicen — Klaus tuvo el descaró de sonreír.

— Cállate, no cambies el tema ... solo, quiero salvar tu alma. 

— Creo que pierdes tu tiempo — trató de girarse pero su mano en su hombro lo volteó bruscamente. 

En un rápido movimiento tenía su mano en su cuello, ella soltó un jadeo asustado ante la veloz acción. 

Debía hacerle saber con quien estaba tratando. Aunque eso me doliera. Pensó el inmortal.

— Klaus... —gimió. 

— No quiero tener que repetirlo, pierdes tu tiempo. 

— Sabes que no me duele— jadeó —, sabes que no puedes asesinarme y menos deshacerte de mi, Niklaus. No funciona así. 

— Eres malditamente persistente, Rojita. 

— Puedo sentir tu dolor — su mano se posó en su mejilla —, tu soledad, tu miedo. Todo. Huyes de el, como de todo lo demás, pero no puedes huir de mi. 

— No hagas eso, no trates de empatizar conmigo, no quiero tu lastima. 

La soltó de manera brusca y se volteó. De soslayo vio como tocaba su cuello donde, lentamente comenzaban a desaparecer las marcas que él mismo dejó.

— Sé que hay bondad en ti, solo déjame probarlo — murmuró desapareciendo por completo de la habitación. 

Su mirada jamás demostraba miedo, al menos no ante él, sea lo que fuese que le dijera, siempre terminaba regalándole una sonrisa, nunca dudaba de decir las cosas, aún sabiendo la clase de monstruo que era.

Y yo no hago más que lastimarla, en todos los sentidos.

Bufó saliendo apresurado de la habitación hacia ningún lugar en especifico.

Absorto de la presencia de la pequeña Ángel tras la puerta. Quien podía sentir todo lo que sentía su Híbrido.


Cortito pero ñe, lo disfruté.

He leído bastante sobre ángeles durante el día, so why not?

He leído bastante sobre ángeles durante el día, so why not?

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One Shots ||MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora