La Catastrófica Aventura de Plagg

El Plan de Plagg

Plagg se paseaba por la habitación de Adrien, con bastante mal genio. Él era el Kwami de la destrucción, él no poseía la paciencia de su contra parte, Tikki. Él era un Kwami de corto genio, así que cada vez que veía a su elegido tenía ganas de invocar su poder y darle con todas sus fuerzas; luego, sacudía y esquivaba esos pensamientos. Dentro de todo, el chico le caía bien, lo desesperaba, sí, pero le agradaba mucho.

Fue por eso, que decidió dar marcha inicial a su prueba. Sí, porque tanto él como Tikki en algún punto de su relación, tenían que poderle una prueba a su elegido.

Tras preparar algunas cosas, se acercó a Adrien que estaba leyendo un libro del colegio.

—Adrien —lo llamó—, tenemos que hablar —Adrien bajó el libro y lo miró alzando la ceja de su ojo derecho—. Escúchame atentamente: Voy a salir a tomar aire —le dijo. Adrien soltó una pequeña risa y negó con la cabeza, para volver a prestarle atención a su libro de literatura.

—Sabes que puedes ir y venir, Plagg —le recordó.

—¡Es bueno que me lo recuerdes, pero no volveré por tres días! —tras eso, Adrien dejó el libro a un lado y rápidamente, llegó frente a su Kwami.

—¿Qué?

—¡Te dejé una nota, adiós! —y tras eso, se alejó de su portador desapareciendo de la habitación.

—¡Plagg! —lo llamó, pero era inútil, su Kwami no estaba por ninguna parte— ¿Qué fue eso? —observando con curiosidad, su anillo plateado, se acercó a donde éste le señaló antes de irse, encontrándose con la nota. Sobre la cama, había una hoja con un texto bastante extraño— Realmente necesita clases de caligrafía —comentó Adrien para el mismo y trató de interpretar aquellos símbolos que suponían eran letras.

A medida que leía, sus ojos empezaron a parpadear más de la cuenta.

«Estimado portador, he decido iniciar mi prueba contigo. Estaré estos tres días lejos de ti, pero a la vez cerca, serás capaz de descubrir, ¿dónde estoy? ¡Esto es prueba de conexión, Adrien, más te vale no fallar o tendrás que darme más Camembert! PD: En caso de Akuma, te buscaré. Y por la comida no te preocupes, estaré en lo de una amiga de color rojo con lunares negros.»

El rubio bajó la nota con clara confusión en sus ojos verdes, ¿Prueba? ¿En qué momento Plagg le había comentado que iba a hacerle este tipo de prueba? ¿Realmente ellos tendrían ese tipo de conexión para encontrarse entre ellos?

Volvió a mirar el anillo con curiosidad.

Pero lo que más le llamó la atención fue el final... ¿Estaba con una amiga de rojo con lunares negros? Y en eso se iluminó.

¡Estaría con Ladybug!

¿Acaso podría descubrir quién era ella buscando a Plagg?

La sola idea lo emocionó completamente.

Si Plagg quería ser encontrado, él lo buscaría. ¡Claro que sí! Con una sonrisa en sus labios, retomó su lectura.

...

La Kwami de la creación, estaba esperando por Marinette en su habitación, la chica había ido por un par de galletas para su Kwami, la pequeña roja estaba mirando uno de los diseños de su portadora, cuando sintió un gran escalofrío recorrer su pequeño cuerpo hasta terminar en sus antenas. ¿Qué habría sido eso?

Y como si una fuerza divina le respondiera en el mismo instante, escuchó ese bendito sobrenombre que le fastidiaba.

«¡Azuquita!»