PONTEXXX-DURO. (Larry Stylinson)

Capítulo 6

6

*

Una azotea, mi lugar favorito en el mundo, un lugar especial donde las horas pueden pasar desapercibidas, un lugar donde puedo ver como el sol se oculta y el cielo se tiñe de diferentes tonalidades asombrosas para luego esperar y ver el destello de la primera estrella iluminar aquella masa que ya se torna oscura.


Un lugar que solo compartiría con Harry.


-¿Qué es el amor, Lou?- preguntó él.


Lo mire, el sol reflejaba tenues destellos naranja sobre su rostro y sus ojos estaban perdidos en un punto de aquel inmenso cielo que estaba sobre nosotros.


-No lo sé-respondí simplemente volviendo mi mirada al bello atardecer.


-Si lo sabes, tú lo sabes todo.


Suspiré.


-El amor…son esas ganas de querer correr, correr para llegar a un lugar, un lugar que sabes que es maravilloso, que sabes que es el mejor lugar donde puedes estar. Donde sabes que te sentirás seguro y protegido, donde sabes que nada malo te va a pasar–Lo mire y me encontré con su mirada expectante sobre mi- El amor…-continúe sin apartar mi mirada de sus ojos- Es cuando sientes algo aquí- puse una mano sobre mi estomago- y te das cuenta que no es hambre, que lo que necesitas no es comida, si no algo más.



Se quedo en silencio mirándome pensativo.



-Yo no necesito correr, Lou. Yo ya encontré ese lugar maravilloso, y es justo aquí, contigo.



No dije nada, entrelazo su mano a la mía y juntos vimos la primera estrella aparecer, a la cual le pedí un deseo. Cerré mis ojos y desee que el tiempo se detuviera y que este momento durara por siempre.

*

Separe pesadamente mis parpados para encontrar ante mí la imagen más erótica que mis ojos hayan apreciado. Harry completamente desnudo con su mano sobre su pene dándose placer, justo a mi lado, justo en mi cama.

Su espalda se arqueo, apretó los ojos y llego en su mano cuando sus ojos se habían encontrado con los míos.


Sus mejillas ardían en un rojo carmesí, su cabello revuelto pegado a su frente, y trataba inútilmente de controlar su respiración.



-No… pue…do parar- logro decir avergonzado.


Mordí mi labio inferior. Dios, Harry. Se ve jodidamente adorable, aún estando bañado en su propio sudor. No tengo idea de cuantas pajas se haya tenido que dar mientras yo dormía. Quite unos cabellos que caían sobre su frente que casi me impedían ver sus ojos.


-Ah…-De sus labios entreabiertos salió un sonoro suspiro cuando las yemas de mis dedos apenas rozaron con la piel de su frente.


Aunque era la situación más excitante de mi vida, era algo muy jodido, y todo fue más claro cuando una punzada de culpabilidad se instalo en mi estomago. Definitivamente no planeaba que mi reencuentro con Harry fuera así, y no creo que por su cabeza se haya pasado que algo así sucedería entre nosotros. Todo esto es mi culpa. De hecho no, todo es culpa de Zayn.


-Ven-dije incorporándome- Tenemos que arreglar esto.


Estire mi mano hacia él y la tomo en seguida, sin titubear, sin dudar. Era la primera vez después de varios años que nuestras manos volvieron a estar unidas y una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo.


Caminamos juntos en dirección al baño, tomados de la mano, ninguna prenda cubría nuestras pieles.


Sin soltar su agarre prepare la ducha para que saliera agua fría, y lo conduje dentro, pronto las gotas de agua caían sobre su cuerpo desnudo, mojándolo por completo.


-Entra conmigo- pidió, las gotas escurrían por su rostro cayendo en su boca justo como deseaba caer yo también.


Es mi invitado, tengo que complacerlo en todo lo que me pida, no me negué y entre con él.


Me adentre en la ducha, el agua helada golpeo mi cuerpo haciéndome estremecer. Sus ojos estaban sobre los míos, no tengo noción de cuanto tiempo pasamos mirándonos mutuamente a los ojos mientras las finas gotas caían sobre nosotros.


-Lo siento, Harry, es mi culpa, tomaste una especie de viagra-


Sus ojos se abrieron solo un poco por la sorpresa.


-¿Viagra? ¿Por qué tienes viagra?- Pregunto confuso.


-Por que estoy teniendo problemas- confesé bajando mi mirada. Esto es vergonzoso.


Tomo mi barbilla con una de sus manos para hacer que levantara mi vista y lo mirara.


-Entonces... - Dijo y su mirada penetro lo más profundo de mis ojos- Tienes que ayúdame otra vez. -Su voz sonó tan sexy, casi intimidarte- Bájalo.


Tomo mi mano y la puso sobre su pene. Lo tome decidido a cumplir lo que me pedía, a fin de cuentas ese era mi objetivo inicial, bajar su erección. Empecé a acariciarlo otra vez. Abrió los labios dejando salir suaves suspiros cerca de mi rostro. No, otra vez no, por favor. Yo no tome esas porquerías ¿Por qué me pone tan duro la imagen de Harry?


Los movimientos de mi mano aumentaban de ritmo, y su boca cada vez dejaba escapar más gemidos. Sin dejarme de mirar a los ojos unió su frente a la mía. A pesar del agua que caía sobre nosotros, podía sentir su aliento tan cerca de mí. Sus grandes manos tomaron mi rostro y la proximidad entre nosotros se rompió cuando sus labios devoraron con locura los míos. Si me besa de esa manera yo…


Me separe un poco de él, ya que sus labios sobre los míos me desconcentraban de sobremanera y no puedo enfocarme en el trabajo manual que estaba haciendo sobre su miembro.


Su lengua caliente hizo un recorrido sobre la piel sensible de mi cuello ¿Podía haber cosa más excitante que eso? Tomo mi expuesta erección con sus manos y empezó a acariciarme también. En cuanto mi boca se abrió para dejar escapar un sonoro gemido, aprovecho y penetro esta con su lengua, besandome profundamente.


Junte nuestras erecciones y las cubrí con nuestras manos. ¿Dónde aprendí esto? No se. Pero logre una sensación jodidamente placentera. Cuando me sentía tan cerca del clímax, Harry paro sus movimientos en seco y quito sus manos.


-¿Qué.. haa…ces?- me queje jadeando.


Se acerco a mi rostro y pego sus labios a mi oreja para susurrar:


-Date la vuelta, por favor Lou, quiero, deseo, necesito… entrar en ti.