Años después

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Mi pequeña niña ya tiene 20 años humanos, y si aún es mi niña, al final no terminó con Zacarías, sino con uno de los hijos de los lobos, específicamente con él hijo de Paul, primero creímos que era hijo de Embry pero las cosas se aclararon. Ella ya vive con los lobos, yo sigo viviendo con Zeth en la casa que nos regalaron, aún tengo mi habitación con los Cullen donde pasamos mucho tiempo pero cuando regreso a casa se escucha un silencio que para mí es molesto, me acostumbre a tener a mi hija conmigo y jugar con ella.

-¿Qué les parece que jugamos algo?-propuso Emmett mientras todos veíamos la televisión
-¿Otro de tus juegos?-Se burló Edward
-Yo paso, la última vez me peleé contigo y terminé con una mano rota y un hombro dislocado-dije
-Esa fue tu culpa enana, te convertiste en humana
-Aún así yo no juego

Cada uno de los integrantes de la familia negaron con la cabeza, incluso Rosalie lo hizo; todos sabíamos que algo podía salir mal en sus juegos, ya sea peleas, la casa destruida, huesos rotos, alguno de nosotros termine siendo protegido por los lobos o algo por el estilo.

-No sean aguafiestas será divertido y todos lo disfrutaremos-Edward y yo leímos su mente para saber qué tramaba
-¡No pienso convertir a todos en humanos!-le grité levantándome de las piernas de Seth donde me encontraba
-¿Qué puede salir mal?

La idea de Emmett era que yo convirtiera a todos en humanos y hacer una especie de fiesta para poder beber y cosas así, de ese modo ninguno de nosotros saldríamos lastimados o las posibilidades eran menores pero debíamos conservar nuestros dones, en mi caso mis poderes, Edward leer la mente, Jasper controlar las emociones, Alice tener visiones y Emmett su fuerza.

Al final todos aceptaron, él empezó a repartir las bebidas, eran de colores extravagantes cosa que me preocupaba mucho por algo que le hubiera puesto, la olí pues era la única que conservaba en buen olfato, olía más dulce de lo normal pero no le tomé importancia así que lo tomé.

-¿Alguien más se siente extraño?-preguntó Alice después de un rato, se veía que estaba levemente sonrojada
-No, yo también me siento raro- contestó Edward
-¿Qué le pusiste Emmett?-intentaba descubrir lo que le había puesto a las bebidas
-Nada que los dañe
-¡Emmett!-le grité en cuanto entendí que le había puesto

Todos nos sentíamos acalorados, los chicos estaban más traviesos de lo normal, las chicas nos sentíamos incómodas, y más Esme. Emmett le había puesto una pastilla la cual no sabía su nombre pero era para provocarnos.

-Tal vez solo sea que el alcohol nos afecta de más porque no hemos tomado en mucho tiempo - Carlie intentaba defenderlo
-Le puso una pastilla a cada una de las bebidas, lo que no entiendo es cómo no lo pude saber antes -Edward estaba molesto

La lujuria nos invadió por Jasper pues ya se estaba besando con Alice en el sillón, para detenerlos les lancé un cojin a cada uno; eso hizo que pararan y nos voltean a ver provocando que ambos se sonrojaran.

-Ya agua fiestas juguemos "yo nunca nunca" - propuso Emmett
-¿Por qué no mejor otra cosa?- preguntó Bella
-¿Cuál es el punto de jugar?-intervino Seth
-Divertirnos y tomar un poco

Todos aceptamos; eso es lo único que recuerdo de ayer, porque hoy me levanté en mi cama con Seth a un lado de mí, cubriéndonos solo con una cobija muy delgada, la puerta de mi habitación estaba abierta, desde mi lugar podía ver a Emmett y Rosalie dormidos en ropa interior.

Intenté levantarme pero me dolía todo, y más la cabeza, sentía que me iba a explotar en cualquier momento; desperté a Seth, quien se quejó de dolor de cabeza después de preguntarme qué pasó ayer. Nos vestimos con lo primero que encontramos para bajar.

Edward y Bella estaban en una habitación en las mismas condiciones en que nosotros nos despertamos, Jasper y Alice estaban en la cocina y Carlie con Esme en su habitación, cuando se levantaron los regresé a ser vampiros y a Seth en lobo.

-Esta es la última vez que hacemos esto-amenacé a Emmett
-No estuvo tan mal
-Lo dices tú porque a ti no te duele todo
-¿Qué estuvieron haciendo para que amanecieras así?-me sonrojé al instante por su comentario
-Nada que te importe, además ni siquiera lo recuerdo 

Semanas después...

No he ido a casa de los Cullen desde ese día, estuve con Seth porque me sentía mal, enfermé por todo lo que tomamos y comimos ese día.

-¿Segura que te sientes bien?
-Si, solo es por todo lo que comimos y todo el alcohol que tomamos
-Pero llevas tres semanas con nauseas y una en que no puedes comer nada, te duele la cabeza y te mareas tenemos que ir con tu padre
-Mi amor voy a estar bien, si para el fin de semana sigo igual iremos
-Esta bien pequeña

El siguiente lunes ya me encontraba con mi padre para ver los resultados de los estudios que me hizo, Seth ganó y terminé yendo a qué me revisara para saber que tenía, la verdad ya no podía seguir así, sin dormir y levantándome varias veces en la noche despertando a Seth por nauseas,no era justo para ninguno de nosotros dos y menos si el causante de eso fue Emmett con su juego.

-Felicidades pequeña-llegó Carlie a la casa con una sonrisa en su rostro
-¿Por qué la felicitaste?-llegó Alice y Jasper
-¿Quién cumple años hoy?-preguntó Rosalie y Emmett
-No es por ninguna de esas razones-Carlie le dio los papeles a Seth
-Felicidades enana-dijo Edward
-Chicos no entiendo-miraba a todos
-Estás embarazada-dijo Seth muy despacio e igual de sorprendido que yo
-¿Tendré un hermano?-llegó mi hija con él hijo de Paul- mi niño tendrá a alguien con quien jugar
-!¿Qué?¡-dijimos todos al mismo tiempo
-!Sorpresa¡-gritó ella emocionada tocando su estómago
-Estás muerto-murmuraron los chicos mirando al chico antes de salir corriendo hacia él, se convirtió en lobo para correr más rápido que ellos y las chicas fueron a intentar detenerlos junto a Carlie dejándome sola en la sala.

Mi niñero, mi vampiro y mi familia #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora