Te conozco más que tú mismo, de alguna manera siempre irradias luz para sacarme de esta oscuridad, estoy cayendo y sigues conmigo.
Rodeados contra las inmensidades, las opciones se convierten en nada en un abrir y cerrar de ojos. Y tú únicamente dices"quédate conmigo, no necesitas huir"
Estamos cayendo en un pozo sin fondo pero juntos, y lo único que dices es "quédate conmigo" cuando estamos peor de lo que imaginamos, esta uno para el otro, si nos encontramos en las peores guerras somos los primeros en línea
Quédate conmigo, mi sangre. Eres aquel que siempre está para escucharme llorar, para sostenerme cada vez que caigo, para limpiar mi desastre, sé que jamás me perdonare por cada ocasión que te traigo problemas y aun así estás conmigo, llegan los días grises en los que apenas y logro salir de la cama y tú estás conmigo para salir.
No seremos de la misma sangre pero me salvaste, aún recuerdo a la oscuridad reclamando lo que le pertenecía. Y tú estabas repitiendo "quédate conmigo"
Eso hice.