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"Tiempo... mira lo que ha sido de mi"


Esto no puede ser como un canto de victoria, sino mas bien del ultimo momento donde toque fondo mas que nunca, y que las personas pueden irse tan rápido como llegan. Incluso así sea un suspiro se queda en el olvido, como esto que nunca deja de rodear en mi cabeza, saber que siempre que estoy en el borde, observando y analizando realmente ¿Qué hace más daño en la vida?

Aun siento el sabor amargo. Lo gracioso de todo esto... es que siempre es diferente la manera en la que buscas dejar de sentir dolor, o en algunos casos es lo único que quieres sentir para poder sentirte mejor, hacerte ver desde tu perspectiva que lo mereces de alguna manera.

La ultima vez que intente acabar con mi existencia fue en mi propia casa, nuevamente con 15 años de edad. El 14 de octubre de 2013 para ser exactos. De igual manera da igual lo que haya sucedido en ese día, porque de igual manera falle.

Yéndose todo a la mierda, con amigos muertos por sus propias manos, donde he ido a mas funerales de ellos que de mi familia, donde duele verlos en sus cajones inertes, sabiendo como fueron sus últimos días de agonía, pero no más, no soy esa niña asustada en ese baño, recibiendo la última llamada de nosotros.

"lo hizo, esa cabrona lo hizo" no había mucha esperanza y era mas que evidente que todo el grupo estaba enfermo, sediento por desaparecer, por lo que era normal que evitaran a toda costa que volveríamos a tener contacto. Fue el único evento en el que falle en ir, tanto como los demás. Prometí, y jure al cielo, el hecho de preguntarme ¿Por qué llevaba esa vida? Había salidas fáciles y hasta en eso había fallado

"Te prometo que cuando digo adiós para siempre, es para mejor." Lo jurábamos como si fuese algo absoluto, hasta que sucedía; es decir hasta que uno de nosotros ya no estaba, extrañamos cuando sabemos que no volveremos a escuchar sus voces, o sentir un cálido abrazo de ellos.

Conforme creces cuestionas la mayoría de cosas que ocurren.

¿Somos personas sanas encajando en la locura? ¿o la locura encerrada en cuestiones morales?

Hasta cierto punto no somos capaces de poder hablar sobre el tema, mucho menos expresarnos como quisiéramos, volviendo al circulo vicioso de la mala comunicación. Desde esa última vez tuve una simple promesa encerrada alrededor de mi dedo, donde los restantes nos quedó cumplirla a como dé lugar, cada situación empezó a mejorar desde entonces. Aunque no puedo hablar por algunos a quienes conocí dejando ese objeto de metal como solo eso, un objeto más enterrado con ellos.

Siendo esclavos de nuestro propio ser bajo esa promesa. Siempre ha sido así.

Donde nuestra única luz es pelear constantemente con nosotros mismos.

Llámalo castigo o prisión interna. Es resultado de todo esto.

Es como esto, el hecho de escribir se vuelve un poco más confuso en lo quieres decir y lo que sientes realmente, muchas ocasiones solo sientes esa presión en el pecho, sin poder dejarte dormir, incluso en sueños persigue esa sensación.

Es irónico como las personas demuestran su sentir con la excusa de no preocupar a nadie más, cuando muchos de nosotros escribimos aquí, dejando a libro abierto esas heridas latentes, otros lo dejan llenarse de polvo en borradores. ¿Entonces? Somos la contradicción andante.

¿Somos agonía o solo un cúmulo de malas decisiones? Quizás ambas.

Dónde las pesadillas nunca acaban, consumiendo todo a su paso, hasta que por fin cedas.

Tu mente es mentirosa, de eso no cabe duda. Te tortura con los puntos claves de tu vida. Jamás podrás definir que tanto te afecta algo, hasta que pruebas enfrentarlo.

Sigues cayendo y lo sabes.

Sientes tus piernas temblar, tu respiración más agitada pero debes hacerlo. Llegamos en un punto de quebrantar y no existe manera de pelear contra eso.

Prisión dentro de tu propia cabeza, donde mueres hasta que no sea por tu propia mano, queriendo salvar a todos los que en algún momento pasan tiempos difíciles, eso es lo que te hace sentir con vida, donde buscar nuevas experiencias y dejas las puertas abiertas a un sinfín de posibilidades donde te sientes reconfortada sobre tu existencia. Esta porquería sin fin no es de autoayuda. Solo se volvió un lugar donde intento hablar desde la perspectiva de la vida que he tenido, no soy quien para decir o aconsejar cuando yo misma estuve en situación tras situación donde te sientes que te ahogas.

Solo soy capaz de ver lo que fui, en lo que soy ahora.

FUCK OFFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora