La gravedad que permanece, el reflejo que se desvanece y el péndulo del reloj viejo del sitio olvidado.
No son palabras al azar, ellas hablan y al parecer relatan lo que fué, lo que es y lo que será.
La gravedad que nos mantiene en órbita, que nos baja o nos sube, con la que aprendimos que entre más alto creamos llegar, siempre habrá una fuerza de realidad que nos hará caer, humildad le dicen.
El reflejo de la persona que deseamos y ser, se desvanece al pararnos frente a él y lo único que termina reflejando es el hombre que somos ahora, nos da perspectiva y autocrítica, humildad le dicen.
El péndulo que va a la derecha y a la izquierda, su única trayectoria que sin embargo marca el tiempo que ha pasado, es capaz de hacer crecer canas y arrugar la piel, tiene conciencia y amabilidad oara hacerlo, humildad le dicen.
Y por último, el viejo sitio olvidado que en su interior está listo y esperando el dueño, pero no hay quién venga y ayude, tal vez por eso esté así... olvidado y solo, aquel lugar es el corazón, hay que recordar que palpita y que nececita atención, todos la nececitan, pero como la chimenea vive de leña, el corazón vive de amor.
En ocasiones lo llaman humildad.
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Galerna de memorias
ŞiirPoesía que mira cara a cara a la tormenta y que baila con el trueno, una colección de los escritos más tristes y llenos de amor, viaje de memorias y de amores. Hecho con el propósito de expresar más allá de lo que se siente a flor de piel y que su e...