12.Un nuevo aroma

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A la mañana siguiente Rin se levantó muy temprano, cosa que sorprendió al Daiyoukai ya que siempre se quedaba hasta que el sol ya había empezado a salir, ella le regaló una enorme sonrisa como todos los días, solo que ahora disfrutaba que sea apenas amaneciera. El lord pensó que se debía a la visita que iban a hacer ese día, no podía dejarla ir sola así que tenía que acompañarla, aparte claro de Jacken y Ah-Un, su compañera no estaría totalmente feliz si es que ellos no los acompañaban.

Después de besar a su amado demonio, Rin fue directamente al cuarto de baño, se puso todas las esencias que Sesshomaru le había regalado, cuando salió se puso un hermoso kimono color blanco como el de su compañero, pero con flores rosadas bordadas en las mangas, se cepillo el cabello tan largo que tenía y se lo acomodo con una peineta con adornos de flores como a ella le gustaban. 

Cada que Sesshomaru la observaba, no podía dejar de pensar que era el ser mas hermoso que había existido jamás, y que era toda suya. Al terminar se dirigieron al comedor, donde Jacken ya los esperaba.

---Amo bonito..Rin.. que bueno que ya hayan llegado---

---Señor Jacken, estoy tan feliz de que nos acompañe hoy a la aldea---Rin verdaderamente estaba muy contenta, pues después de todo siempre había querido al pequeño demonio verde.

---Ay chamaca no ves que debo ir a cuidarte, pareciera que no has crecido tanto---

Rin no pudo evitar reírse de la ocurrencia del pequeño demonio, siempre habían estado juntos cuando Sesshomaru tenía que ausentarse en busca de Naraku. Pero no solo a ella le causó gracia, al Lord del Oeste tambien, no entendia como su servidor podia pensar que algo podría pasarle a Rin, estando él presente.

Cuando acabaron de comer, se dirigieron a las puertas del palacio, ahí se encontraba Ah-Un esperandolos, a Rin también le emocionó ver a los dragones, se subió sobre ellos junto con el Señor Jacken, y partieron todos juntos a la aldea.

Llegaron justo al centro de la aldea, a Sesshomaru siempre le había incomodado estar tan cerca de la aldea, pero al tratarse de Rin, este había accedido a estar junto a ella pero un híbrido pudo sentir su presencia antes de que llegaran.

---Aome, Sesshomaru está aquí, y ... esta con...Rin---Dijo Inuyasha abriendo los ojos como plato, no podía creer el aroma que llegaba a su nariz.

---¿Enserio están aquí?, qué alegría, hace semanas que no la veo---Decía Aome

Inuyasha se quedo totalmente paralizado por un momento, no podía creer lo que había sucedido, su hermano había tomado a Rin como su compañera, a una humana, era algo tan imposible que nunca lo había pensado, al menos no tan pronto. 

Cuando salió de ese perplejo momento, salió a ver a los recién llegados, no pudo siquiera decir palabra, solo podía observarlos. 

---Inuyasha cariño, ¿Que es lo que sucede?---

---Es solo que...Sesshomaru dile ----observando directamente a su hermano

---¿Señor Sesshomaru, que es lo que sucede?---Preguntaba Aome con suma preocupación e intriga

---Rin...ahora es mi compañera---

Aome tampoco podía creer lo que escuchaba, ella sabía perfectamente lo que eso significaba, ella sabía que Rin lo amaba desde hace ya bastante tiempo, pero no podía imaginar que Sesshomaru también le correspondería, y tan pronto.

Aome fue corriendo a abrazar a Rin, la quería tanto que era demasiado feliz al saber que ella también había llegado a serlo, definitivamente Rin había nacido para estar con el Lord de las tierras del Oeste.

---Señora Aome, la extrañe muchisimo---Rin estaba muy feliz, y vio como salían corriendo de la cabaña Taki y Ayumi.

---Mamá, la tía Rin huele como mi tío Sesshomaru--- dijeron ambos niños en coro, todo lo que los adultos habían tratado de hablar con incomodidad, ellos lo habían hecho con mucha naturalidad.

---Es porque ahora yo soy su compañera--- Dijo Rin muy feliz a sus sobrinos

---¿Así como mi mami es compañera de mi papi?---Dijo Ayumi

---Asi exactamente---

---Que bien!! significa que ahora eres nuestra tía de verdad!!--- Los niños estaban mucho mas felices por aquella noticia.

A Sesshomaru le agradaban poco mas los hijos de su hermano que el resto, no sabia cual era la razón, ellos siempre lo saludaban cuando lo veían, y sobretodo, ellos adoraban a su ahora compañera.

A Inuyasha le seguía pareciendo extraño que el aroma de Rin este tan mezclado con el de su hermano, pero después de todo, el tambien queria mucho  Rin, la había visto desde que era una niña, y si ella era feliz, no podía pedir nada más.

Todos se dirigieron a la cabaña de la joven sacerdotisa, Sesshomaru claro se sentó en un rincón un poco apartado del resto, había prometido a Rin estar con ella, y no iba a romper una promesa.

Comieron tranquilamente todo, mientras el demonio solo observaba, cuando de repente

--- Tío Sesshomaru... ¿Ahora tú y mi tía Rin van a estar siempre juntos?---Decía Taki, un niño muy parecido a Inuyasha, con cabellos plateados y ojos dorados, pero con orejitas de hanyou.

---Sí--- respondió Sesshomaru fríamente como siempre.

---Entonces, ¿nos dejarás ir a visitar a mi tía para jugar con ella?---

---Ella vendrá a verlos--- Sesshomaru no quería llevarlos al palacio, aunque sabía que en algún momento tendría que hacerlo.

---¿Y cuando tenga un bebé como mi mami podemos ir?---Sesshomaru se sorprendió mucho por esa pregunta, no lo había pensado, él, teniendo una familia, teniendo un hijo que no sería totalmente demonio como él lo habría imaginado siempre, tantas dudas que tenía en la cabeza, no pudo siquiera responder.

---Taki cariño, ven y juega con tu tía Rin--- Rin no había logrado escuchar lo que el niño había preguntado, pero quería jugar con ellos un rato, no tenía idea de que había salvado a su demonio de una pregunta a la cual no tenía respuesta.

Sin querer estuvieron toda la tarde jugando, Rin en realidad estaba muy feliz de poder reencontrarse con su familia, habían pasado tantos años juntos que se habían convertido en algo muy importante para ella.

Cuando se hizo de noche Sesshomaru dijo a Rin que lo mejor era quedarse, pues viajar de noche podría ser muy peligroso para ella, y así lo hicieron.

Amor predestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora