15. Visitas inesperadas

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Sesshomaru fue a la sala de reuniones, y como lo había imaginado ella se encontraba ahí.

---¿A qué has venido?---

---Sesshomaru, ¿es así como saludas a tu madre?---

---No entiendo que quieres conmigo---

---Pues claro que tenía que venir, las circunstancias lo ameritan---

---¿Qué circunstancias?---

---El eclipse lunar y mi nueva nuera por supuesto---

La señora Irasue tenía muy buenas razones para ir al palacio después de tanto tiempo, tenía que tratar asuntos muy, pero muy importantes, cosa que a Sesshomaru le agradaba muy poco.

---No tienes nada que ver con Rin---

---Claro que tengo que ver, ella es ahora la compañera de mi hijo, debo darle mis buenos deseos---

---No sabia que te agradaban los humanos---

Después de todo, Inu no Taisho había preferido a una humana en vez de a ella, Sesshomaru pensó que tendría mucho rencor hacia esa especie.

---Muy poco en realidad, pero al tratarse de ella... ¿Es ella no?, aquella niña que trajiste del inframundo---

---Si---

---Me lo suponía, no habría otra humana que podrías tener cerca, seguro ella habra crecido mucho, han pasado algunos años, aunque para un demonio, es como nada---

---No es necesario que la veas---

---Claro que lo es, ella es ahora la señora de este palacio, si no le enseño yo lo que debe hacer, nadie lo hará querido hijo--- con un poco de ironía

---Yo puedo controlar todo---

---Sesshomaru...¿ es que acaso no confias en ella por ser humana?---

---No quiero ponerla en peligro---

---Eres igual que tu padre... heredaste ese peculiar aspecto---

---Pense que habias venido solo por el eclipse lunar---

---Es un tema a tratar, debemos de estar preparados, aunque aún falte más de un año debemos empezar con la planificación, este imperio no debe caer---

---No lo hará mientras yo esté vivo, y te aseguro que lo estaré---

---Eres muy orgulloso Sesshomaru...el orgullo puede traerte cosas muy malas--- Irasue estaba un poco apenada por su hijo, si bien los demonios no tenían una lazo familiar tan estrecho, ella lo quería...era su hijo.

---No me pasará nada, deberías saberlo---

---Confío en que te mantendrás con vida, después de todo fuiste criado con los mejores, para ser el mejor y el más fuerte, y hasta ahora lo eres, pero tambien te convirtió en el ser frio y cruel que eres ahora---

---Entonces déjame en paz---

---Sesshomaru.. ¿ya has pensado qué harás con ella cuando esa noche llegue?---

---No, aún no lo he pensado---

---Deberías de tener un plan, ella es tu pieza clave, todos los demonios querrán tenerla a ella para poder controlarte, es una lastima decirlo, pero ella es tu punto débil.---

Sesshomaru era consciente de que Rin era ahora su debilidad, pero también era su punto más fuerte, pues por ella iba a regresar victorioso de aquella batalla, no podía dejarla sola, no podía dejar que algo le sucediera, debía protegerla toda su vida y justamente eso era lo que iba a hacer.

---No dejare que nadie le haga daño---

---Bueno Sesshomaru, ahora si quiero ver a mi nuera, manda a llamarla..---

Con un poco de molestia, el Daiyoukai mandó a traer a Rin con Daeiki, tenia un poco de temor de lo que su amada y su madre podrían hablar.

En otro lugar del palacio, exactamente en las habitaciones de Rin, Daeiki tocaba la puerta.

---Rin... ¿Estas ahi no es verdad?---

---Daeiki, dime ¿Que sucede?---

---Hay alguien que quiere verla mi niña, es una visita muy inesperada, necesito que este muy bien presentada, aunque es por demás decirlo, tu siempre luces muy bella---

---Muchas gracias Daeiki, entonces ¿Vamos a ver de quién se trata?---

Cuando llegaron a la sala de reuniones, Rin se sorprendió mucho de volver a ver a la madre de su compañero, su ahora "suegra", habían pasado muchos años desde que la vio por última vez, al inicio se sintió un poco nerviosa, ¿Quién era ella para poder hablar con una demonesa de tal nivel?, pero luego recordó que ella era la compañera de Sesshomaru Taisho, y que era su deber hacerlo, y aunque suene un poco raro, quería tener una buena relación con su suegra, Rin no podía dejar de lado esos aspectos humanos.

---Acércate querida no tengas miedo---Irasue se sorprendió de ver la hermosa mujer en la que se había convertido aquella niña que alguna vez ayudó a traer del inframundo por su hijo.

---Buenas tardes señora Irasue, es un placer verla---

---El placer es mio querida, y llamame Irasue por favor, que aun sigo muy joven---

---Esta bien asi lo haré--

---Bueno Sesshomaru, ¿que estas esperando para dejarme a solas con mi nuera?---

Sesshomaru no dijo nada, y con un poco de desconfianza miro a Rin y esta le asintió con la cabeza, tal vez para ella estaba bien hablar con Irasue, así que las dejó solas.

---Rin.. ese es tu nombre, ¿No es así?---

---Si Irasue, ese es mi nombre---

---Es increible como una mujer humana puede ser tan hermosa, no podría ni imaginar que aquella niña que acompaño alguna vez a Sesshomaru seria ahora su compañera, pero te veo y me doy cuenta de la razón---

---Muchas gracias...¿No le molesta que yo sea humana?---

---Oh, no querida, claro que no, como toda madre yo quiero la felicidad de mi hijo, quizás durante su crianza no le dimos el cariño de una familia, y solo lo educamos para la guerra, y puedo sentir que tu has cambiado algo en el, yo debería estar agradecida---

---No tiene que agradecerme Irasue, yo en verdad amo a su hijo, y lo acompañare todos los dias de mi vida---

---Toda tu vida... es un tiempo muy corto, espero que lo aprovechen muy bien---

---Intentare hacerlo feliz hasta que eso suceda---

---No lo dudo... pero mis intenciones de verte son otras... Aunque Sesshomaru no esté del todo convencido, tu debes de formar parte de todo en este palacio, no quisiera que mi nuera se quede apartada o la aparten simplemente por su naturaleza---

Rin se quedo sorprendida por las palabras de la demonesa, ella sabía lo difícil que iba a ser eso, pero aun así quería brindarle su apoyo. Y ella que pensaba que iba a ser igual de fría y cruel que Sesshomaru, pero al parecer se equivocaba.



Amor predestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora