Amor predestinado

Búsqueda ( parte 2)

Sesshomaru buscaba en todos los lugares, en todos los escritos, pensó que su madre tendría alguna respuesta, pero su orgullo no lo dejaba ir a verla, nunca había requerido de la ayuda de alguien, pero era por su Rin, por su amada, tenía que tomar una decisión.

Así que emprendió su camino hacia el palacio de Irasue, pero en el camino sus pensamientos no lo abandonaban

*Pov Sesshomaru*

Tengo que verla, quizás ella sepa sobre los escritos, no los tengo muy claros, como es posible que requiera de ella.

Al llegar al palacio su madre lo esperaba.

--Sesshomaru, no me sorprende verte aqui---

--¿Es que acaso sabrías que vendría?--

--Algo me decía que vendrías a ver a tu madre, seguro es por tu compañera, es la única que tendría la importancia suficiente como para que tu orgullo te deje pedir mi ayuda--

--Si es por ella, quiero buscar una manera de alargar su vida--

--Sesshomaru, mi pobre hijo, ¿es que acaso ya eres consciente de tu decisión?, ella no te durara mucho tiempo--

--Lo sé, por eso estoy aqui--

--Sabes que en el fondo eres mi hijo y haría lo necesario para ayudarte, pero lo que pides es casi imposible--

--Tu misma lo has dicho, "casi", así que debe haber una manera--

--Esas historias que cuentan sobre como convertir a alguien en inmortal, o aún mejor, convertir a una humana en Youkai, son muy antiguos, incluso más que yo, más que tú padre, ya que nunca lo uso con la humana---

-- Necesito saber el método--

--No te prometo nada, pero haré lo posible por encontrar esas viejas historias--

-- No puedo esperar mucho tiempo--

--Lo que pides es difícil de encontrar, así que esperaras lo que sea necesario--

Después de eso Sesshomaru partió del palacio con una esperanza que creía perdida, esperaba que su madre encontrara la manera de ayudarlo, esperaba que cuando lo encuentre no sea demasiado tarde para ellos.

Cuando regreso al palacio se sentía diferente, se sentía así desde que Rin había llegado, algunos youkais ya la habían aceptado e incluso se podía decir que la querían, pero había otros que aún eran muy reservados con el tema, eran los más conservadores de todos, después de todo nunca esperaron que la señora de las tierras del Oeste sea una humana.

Ya habían pasado algunos meses desde que se enteraron del eclipse lunar y todos los preparativos parecían ir de maravilla, lo único que le faltaba pensar a Sesshomaru era donde estaría Rin durante la batalla, era su punto más fuerte pero también su debilidad.

Entro a sus habitaciones y ahí se encontraba Rin cepillandose su larga cabellera, la llegada de Sesshomaru la alegró mucho pues no sabia donde había tenido que ir.

-- Sesshomaru has vuelto por fin, te extrañé tanto -- mientras lo abrazaba con todas sus fuerzas

Sesshomaru no pudo resistirse al aroma de su compañera, a su calor único y su presencia que lo volvía loco. La levanto para darle un apasionado beso, que los encendió a ambos y terminaron acostados después de haber sido libres de demostrar todo el deseo que tenían dentro el uno por el otro.