Amor predestinado

7.Esperanzas

Esa misma noche cuando Rin estaba descansando en su habitación, no podía olvidar la conversación que había tenido con Renkso, en su corazón crecía una pequeña esperanza de que su amo pudiera corresponderle, que la amara de la misma manera que ella lo amaba a él. Aunque Rin no sabía mucho sobre cómo era el emparejamiento de los Youkais, solo conocía al Señor Inuyasha que se había emparejado con Aome, pero suponía que era un caso muy diferente, puesto que su amo era el Lord de las tierras del Oeste.

Rin salió por un momento, quería ir al jardín de árboles de Sakuras para despejar su mente, pero en el camino se encontró con el señor Jacken.

Jacken: niña pero ¿Qué haces tan tarde en el jardín?

Rin: Solo quería pasar un rato al aire libre gran Jacken.

Jacken: Eso espero, porque a mi amo bonito no le agradara la idea de que estés afuera tan noche.

Rin: Si , en un rato iré a mi habitación... Señor Jaken, tenía curiosidad sobre algo..

Jacken: Ay Rin, pero si tu siempre has sido muy curiosa, nunca dejabas de preguntar, ¿ Qué es lo que quieres saber ahora?

Rin: pues.. ¿Cómo se emparejan los Youkais?..

Jacken: pues cuando eligen a su compañera, la marcan y nadie puede acercarse a ellas sin su consentimiento, pero obviamente los Youkais pueden tener varias mujeres, es muy común, sobretodo cuando tienen altos cargos.

Rin: oh...¿Enserio?

Jacken: pues si, llegara el dia en que mi amo bonito tendrá  que emparejarse

Rin: ¿el amo Sesshomaru?

Jacken: Claro que si, se que el amo quiere continuar con su legado de sangre y no hay duda que su pareja será una gran DaiYoukai

Rin: ¿Y usted cree que eso suceda pronto?

Jacken: Bueno los planes del amo es formar un imperio, y para eso necesita descendencia, así que seguramente será muy pronto

Rin: en serio...

Jacken: si !, además no es por desanimarte, pero cuando eso suceda, si es que aun vives en el palacio, tendrás que abandonarlo si es que la señora así lo desea.

Rin: ... tendré que irme...

Jacken: a mi no me gustaría, pero sí a la señora no le gustan los humanos, el amo no creo que quiera contradecirla. 

Rin: entiendo... bueno eso es lo que quería saber, muchas gracias Gran Jacken.

Jacken: Esta bien Rin, ya deberías irte

Cuando Rin regreso a su habitación, toda la esperanza que tenía se esfumó, lo que le había dicho Jacken era demasiado cierto y no había nada que ella pudiera hacer, ella no era una gran DaiYoukai que pudiera darle la descendencia que el amo deseaba, y que había deseado por mucho tiempo para poder formar su imperio, del que ella ya no sería parte, y además que cuando ese dia llegara, ella tendría que marcharse.

No pudo contener mas las lagrimas, y estas salieron de sus ojos junto con todas sus esperanzas, pero había algo que ella no podía dejar de hacer, ella no podía dejar de amarlo, ni podía dejar de desear estar a su lado incondicionalmente y hasta cuando su vida se lo permita.

De tanto llorar se canso y se quedó dormida, Sesshomaru había sentido el aroma a sal de sus lágrimas, pero no se atrevió a ir con ella, esperaba a que ella se quedara dormida, cuando por fin sintió su respiración más calmada, supo que se había quedado dormida y fue a donde ella se encontraba.

Cuando llegó a su habitación la vio tan tranquila, que no podía imaginar que esa misma mujer había estado llorando instantes atrás, se preguntaba sobretodo cual podría haber sido la razón por la que lloraba, quizás era porque extrañaba a los humanos y no se sentía bien en el palacio, esto entristeció mucho a Sesshomaru, y con su mano toco su rostro, estaba tan cálida, no pudo dejar de observar, preguntandose  que podria hacer para que ella pudiera ser más feliz. 

Él sabía que ambos sentían algo el uno por el otro, su orgullo aun lo controlaba, pero en lo profundo de su alma, él quería permanecer con ella. 

Rin despertó en la madrugada, y vio al señor Sesshomaru sentado en su cama, pensó que todo era un sueño.

Rin: Amo Sesshomaru...¿Porque está aquí?

Sesshomaru: vine a verte Rin

Rin:¿ Y porque vino a verme?

Sesshomaru: Sentí el olor de tus lágrimas

Rin: Oh entiendo, seguro le molestó ese aroma

Sesshomaru: quería saber la razón de tus lágrimas

Rin: pues... es porque usted no puede corresponderme

Sesshomaru: ¿ Y si lo hiciera, te haría feliz?

Rin: Seria la mas feliz del mundo

Sesshomaru: Rin.. 

Sesshomaru se acerco lentamente a Rin y le dio un beso, Rin  se quedó muy sorprendida, no podía creer que el ser al que ella amaba estaba besándola, su primer beso, y aunque muy tímidamente le correspondió. Esto hizo muy feliz a Sesshomaru, y la siguió besando, su alma y su corazón decidieron que no había otra opción más que estar a su lado todo el tiempo posible. 

Su orgullo había perdido.