La Hija De Salvaje (Liga de la Justicia y Young Justice) [EN EDICIÓN]

Cap: 3.

Yo me quedé callada tratando de procesar cada palabra dicha por mi padre.

«¿Una prueba?¿Solo tenía que pasar una prueba para al fin salir de esta monotonía?¿Sólo una prueba y podría enfrentarme a la Liga? »pensé mordiéndome la lengua levemente.

-Es.. Es estupendo padre -le respondí luego de ver que no seguiría hablando- no te decepcionare, pasaré la prueba, aunque sea lo último que haga -le dije tratando de ocultar mi emoción.

-Eso espero -fue lo último que dijo antes de irse de mí habitación.

Estaba emocionada, pero a la vez aterrada no sabía contra quiénes me enfrentaría y ¿Qué pasaría si perdía? sacudí la cabeza tratando de sacarme esos pensamientos negativos, solo me harían dudar en la batalla y era lo que menos quería hacer.

En el momento en que mi padre se fue de mi habitación comencé a meditar y realizar encantamientos fáciles y básicos que seguro me servirían ya que no muchos sabían mis formas de lucha, faltaba treinta minutos para la hora del té, así que me fui a bañar y me puse el conjunto que elegí a la mañana lo bueno es que no era ajustado y me permitía moverme tranquilamente, me peine y me maquille de una forma muy sencilla.

Antes de salir traté de relajar mis nervios y luego salir hacia la puerta principal a recibir a los invitados, al llegar vi que mi padre estaba recién llegando como yo, cuando me vio se acercó a mí.

-Estas perfecta -dijo mientras me miraba.

-Gracias padre -le dije para luego darle una ligera sonrisa.

El edificio se comenzó a mover ya que nos encontrábamos bajo tierra en los pantanos de Luisiana, la puerta comenzó a abrirse dejando pasar a los invitados, eran cinco, pero solo reconocí a dos, dentro de los cuales se encontraba el multimillonario empresario y filántropo Alexander Joseph Luthor o como a mí me gusta llamarlo tío Lex, el cual como siempre llegaba sin una gota de agua ni barro del pantano en su traje, mientras que los demás que no podían volar llegaban mojados.

Mi tío al vernos saludo a mi padre con su típico apretón de manos y luego se acercó a mí y me acarició la cabeza de modo afectuoso, luego se hizo a un lado dejándome ver a los demás que venían detrás de él.

Al único que conocía era a Sportmáster uno de mis tantos entrenadores en la lucha.

-____ -comenzó a hablar mi tío- te presento a Cheshire -era una mujer vestida casi en su totalidad de verde y tenía una máscara con forma de gato colgando de su cinturón- Bane -era un chico de aspecto muy debilucho bajo una campera negra con capucha- Psimon -era un chico maso menos de mi estatura con cara de loco, muy pálido y podía ver su cerebro- y por último Carámbano Junior -era un chico con expresión arrogante y estaba completamente echo de hielo.

Leí sobre ellos en los archivos de mi padre, todos eran unos villanos de pacotilla, no me iba a resultar muy difícil vencerlos.

-Bienvenidos, al Salón de la Perdición -dijo mi padre adelantándose- acompáñenme a la sala.

Luego de avernos sentado, mi padre en un sillón individual y mi tío y yo juntos frente a los demás, comenzamos a tomar el té que un robot nos trajo, claro que júnior tomó un té helado, nadie decía nada mi padre de vez en cuando me miraba al igual que mi tío y eso me ponía incómoda, pero trataba de disimularlo tomando mi té y pensando en tácticas para derrotar a los que se encontraban frente a mí.

Terminado el té, mi padre nos dirigió al gimnasio yo iba detrás de él y atrás mío se encontraba mi tío y los demás, al llegar a la puerta del gimnasio mi padre se detuvo.

-Pueden entrar -les dijo a los invitados, yo me quedé a su lado.

Cuando ya todos habían entrado cerró la puerta, dejándonos a mi tío y a mí con él afuera en el pasillo, luego se paró frente a mí.

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Se viene lo bueno.

Bye.