La Hija De Salvaje (Liga de la Justicia y Young Justice) [EN EDICIÓN]

Cap: Five.

Narra ____.

Eran aproximadamente las 4 de la mañana cuando algo me despertó, mí clon me estaba llamando, me bañé y salí de mi cuarto, no sin antes agarrar mi cuaderno rojo.

Al entrar al sótano divise a mi clon en el cuarto de seguridad que se encontraba cerca de la puerta subiendo unas escaleras, me acerqué a él y ví que tenía su vista en dos pantallas toqué su mano para que desapareciera y me acerqué a ellas, al ver con más detenimiento a las dos personas que poco a poco comenzaban a despertar.

Decidí a irlos a visitar, salí de la cabina y me dirigí a sus celdas, iría a visitarlos yo misma, pero utilizando la apariencia de alguien más (para cada caso alguien diferente en este caso el de una reportera) introduje el Código en la puerta y entre encontrándome con el que fue el líder de la Liga de la Justicia.

-Buenos días Supermán o debería decirte buenas noches -le dije mientras me colocaba frente a él, estaba algo ansiosa, pero debía controlarme.

Él solo se me quedo mirando como si estuviera evaluándome y luego miro el lugar, yo mientras me dedique a ver mis registros en mi cuaderno cuando Supermán decidió hablar.

-¿Dónde me encuentro y quién eres en realidad? -me sorprendí al escucharlo, con solo evaluarme se dio cuenta de que ésta no es mí verdadera forma, le sonreí aunque me salió más mueca que una sonrisa, luego le respondí.

-Éstas en lo que yo llamaría un sótano y con respecto a tu segunda pregunta me limitaré a decirte mí nombre, el cual es ____ Salvaje.

Digamos que su expresión facial fue muy notoria, aunque debía de acostumbrarme a recibirla, después de todo, nadie sabe que existo en realidad.

-¿Salvaje?¿Tu padre es Vándalo Salvaje? -preguntó un poco más alarmado que antes.

-Así es, pero ahora no es el momento para esa charla, veamos.. -le hable rápidamente para que se quedará callado- Clark Kent alias Supermán, trabajas en el Daily Planet como reportero en Metropolis, pero no eres de ahí tu verdadero nombre es Kal-El hijo del ex planeta Kryptón, adoptado por los Kent una pareja de granjeros en Smallville-Kansas, tu debilidad es la Kryptonita, la luz solar roja, la magia y una chica que trabaja contigo en el periódico de nombre Lois Lane, tus poderes son increíbles como variados pero ya dije mucho por hoy -tenía que apresurarse a ir a la otra celda.

-¿Cómo sabes todas esas cosas de mí? -me preguntó antes de que me dirigiera a la puerta.

-Hice una minuciosa investigación, y antes de que me olvide si intentas algo para escapar sobre ti hay un pequeño compartimiento de plomo que contiene Kryptonita en polvo, al menos la suficiente para matarte y si no lo hace, alguno de tus patéticos compañeros sufrirá las consecuencias de tus actos, así que yo que tú no intentaría nada estúpido.

Él se quedó completamente en silencio ante mi amenaza y su seño estaba completamente fruncido.

-Bueno -dije al ver que no diría nada- si me disculpas, tengo que ir a visitar a tus demás compañeros que también se encuentran en la misma situación que tú -luego me di la vuelta hacia la puerta y salí con una pequeña sonrisa en el rostro.

La siguiente celda que iba a ir a visitar se encontraba al lado de la del último Kryptoniano, un poco arriesgado, pero no me importaba.

"¿Qué era la vida sin un poco de riesgo?" sonreí "además están inmovilizados y las paredes son muy gruesas como para que el sonido pasará y sin contar que no podrían ni mover un dedo sin que yo lo sepa".

Con ese pensamiento entre a la celda de mi siguiente visitante, uno que en varias ocasiones me dio dolores de cabeza, uno al cual odio rotundamente, Batman.

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Relax mental.

Bye.