La Hija De Salvaje (Liga de la Justicia y Young Justice) [EN EDICIÓN]

Cap: Octavo.

Capítulo dedicado a jhem888

___________________________________________

____'s Room.

September 22, 8:59am.

Narra ____.

Oscuridad.. una completa y lúgubre oscuridad.

Un olor en el aire, un chillido en el vacío, un goteo constante..

. .un deseo eterno.

Abrí mis ojos de repente al escuchar la alarma de mi despertador, estirando mi mano izquierda lo apagué sin siquiera mirarlo mientras me sentaba en la cama y acercaba cada vez más mis piernas a mí colocándome en posición fetal.

Luego de un momento de silencio y quietud me dedique a mirar el techo de mi habitación mientras trataba de escuchar mi forzado respirar lento y pausado, sentía como la oscuridad aún me abrazaba con esmero y eso me hizo dar un pequeño escalofrío que recorrió por todo mi cuerpo.

Miré rápidamente la lámpara sobre mi mesita de luz a un lado del despertador y la prendí con solo pensarlo, volviendo a dirigir mi mirada en el insulso y corriente techo sobre mi cabeza, la quietud se hizo nuevamente presente.

Diez, quince, veinte minutos pasaron y eso lo sé por estar contándolos en silencio, un pequeño movimiento me hizo apartar la mirada del techo.

Inu se movía a mi lado, me miro y voló hacia mi pecho aún yo teniendo las piernas cerca de mí.

«¿Lo habrá notado? »me pregunté mientras acariciaba su cibernética cabeza« talvez mi corazón no se haya calmado del todo como lo pensé ».

Me quedé con el un buen rato en esa posición, quería estar completamente segura de que podría levantarme y caminar con tranquilidad por el lugar a pesar de mi brusco despertar.

Después de estarlo meditando me levanté y me dirigí a darme una ducha rápida colocándome una ropa más deportiva, pasó menos de media hora cuando ya estaba cruzando la puerta del Gimnasio con Inu detrás de mí y mi cinturón, tenía algunas armas que probar.

Comencé con lo rutinario, estiramientos, levantamiento de pesas, lucha con un clon, práctica de vuelo con Inu, controlar más de un poder a la vez y realizar nuevos movimientos que me servirían en el terreno.

Ya habían pasado más de tres horas entrenando cuando me acorde que no había desayunado, si mi Tío Lex viera que me he salteado el desayuno antes de entrenar ya me hubiera dado una tremenda reprimenda, según él, debía de respetar las cuatro comidas del día por que no importaba que tan fuerte sea, si no cuidaba mi cuerpo, no era nada.

Chasqueé la lengua mientras me ponía una toalla sobre los hombros y me dirigía a la cocina, ya estando allí tomé una botella de agua de la heladera y me preparé dos sándwiches, ya con eso, me dirigí de nuevo al Gimnasio para terminar mis entrenamientos.