Eres fea.
Eres fea.
Eres fea.
Esas dos palabras no dejaban de sonar en mi cabeza, su voz repitiéndose una y otra vez como una grabadora que no se podía detener. Le odie. Nunca pensé que odiaría a alguien, y creo que aún soy muy pequeña para entender el peso de esa palabra, pero ya que no conocía el nombre del sentimiento que él me provoca, le llamaré odio.
Pensaba ignorarlo, evitar cualquier encuentro con él, pero era básicamente imposible.
A mamá se le había ocurrido la grandiosa idea de meterme a la misma escuela que él, claro, aún faltaban algunas semanas para volver a entrar a clase, y aunque estuviéramos en la misma escuela no estaríamos en las mismas clases por razones obvias, es dos años mayor que yo. Gracias a los Dioses. Pero aún así nuestras madres se empeñaban en que estuviéramos juntos, aún no habíamos entrado y ya le habían dicho que yo era su prioridad ahora, iríamos juntos a la escuela, volveríamos juntos a casa, comeríamos juntos en el receso y peor aún, pasaríamos juntos todas las tardes.
Nuestros padres trabajan, mi abuela ya no podría cuidar de mi, ella se quedó en Osaka, y el padre de aquel niño horrible tuvo la grandiosa idea de en vez de contratar una niñera aquel feo y tonto niño cuidara de mi... llore, le llore a mi mamá para que no me dejara sola con él, ella dijo que no había de que preocuparse, había cuidado a Katsuki un día que yo salí con papá y dijo que era un niño muy tranquilo. Miente, él miente... pero parece que yo soy la única que se da cuenta.... ¡Ahhh!Bien, una semana, falta una semana para volver a clases, no moriré antes y mucho menos después.
Sobreviviré a él. Lo haré.Una semana.
7 días.
6 días.
5 días.
4 días.
3 días.
2 días.
1 día... el tiempo paso rápido. Estuve una semana evitándolo. Lo logre, pero ahora sería imposible.La alarma sonó, antes estaría feliz, feliz de entrar a una nueva escuela, feliz de conocer a nuevos amigos, feliz de tener un Senpai quien me acompañe a la escuela, pero ese Senpai es la razón por la cual no lo disfruto en lo absoluto, él nunca sabrá que quería llamarle Senpai, nunca, el solo es él niño horrible, grosero, asqueroso y sucio que odio.
Mamá llegó a despertarme, me ayudó a vestirme, me gustó el uniforme escolar, era lindo, una falda linda, mamá me hizo una coleta y bajamos a desayunar. Papá estaba en la meza leyendo unos papeles mientras bebía de su taza, lo más probable es que fuera café, asco, odio el café, es amargo, odio las cosas amargas.
- Te ves bien princesa. — papá me saludo, solté una risita, me gustan los halagos.
- Papá también se ve bien hoy. — conteste con una sonrisa enorme.
— Emocionada por el primer día. — más que una pregunta parecía una confirmación, estuve apunto de negarle pero mamá llegó con el desayuno.
—Claro que lo está, mira como sonríe. — Mamá le respondió a papá, mientras dejaba el desayuno frente a mi, no quise seguir hablando así que solo me dispuse a comer lo que había en el plato. Termine después de unos minutos.
Estaba lista tome mi mochila y me senté en el sofá esperando que aquel ser horrible llegara por mi y así fue, llamaron a la puerta después de unos minutos.
- Ve ____, lo más probable es que sea Katsuki. —me levante de mala gana y fui abrir la puerta. Ahí está el, con el uniforme puesto, y su mochila sobre sus hombros.
— Vamos. — Me habló por segunda vez en todo el tiempo que llevábamos de conocernos.
Le mire de mala manera, era tan frío... y ¿porqué siempre tenía el ceño fruncido? ¿Qué le cuesta ser feliz?
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The best day of my life (Bakugou x tú)
FanfictionTe conocí a los 6 años, tu tenías 8. Me gusta el color rosa, tú lo odias. Me gustan los animales tiernos, tú los detestas. Me gustan las cosas dulces, a ti te desagradan. Me gustan muchas cosas, pero tú odias todas ellas. Entonces dime... ¿Por...